Saving Mr Banks
Saving Mr Banks
Esa belleza de contarnos la gestación de una historia. Lo
que no conocemos, ese viaje desde los tironeos interiores y la majestuosidad de
una película grande de la industria, es lo que nos cuenta Saving Mr Banks.
Se puede decir que es una película tierna. Porque es tierna
la mirada, y porque nos introduce en un mecanismo fuerte y frío, como es la
producción de películas en una gran industria, pero desde la mirada de la
pasión y las obsesiones.
Son la pasión y la obsesión de un creador, Walt Disney y la
pasión y las obsesiones de la escritora inglesa creadora del libro Mary
Poppins.
De eso va esta película.
Que tiene un tono muy tranquilo, muy principios de los 60,
pasteles de colores y música suave, palmeras de California y flema inglesa, y
que en todo momento se ajusta a este registro. Tanto, que nos lleva a esa
atmósfera y nos hace pensar por un momento (a mí me lo produjo) que hubiera
estado bueno vivir por esos días en ese lugar.
La historia no es para nada pretenciosa, aunque tiene un
giro creativo interesante.
La autora del libro, Mary Poppins (encarnada por Emma
Thompson) resiste durante 20 años el embate de Walt Disney (Tom Hanks) para
filmar la película.
Ella sabe que Walt la quiere, pero está demasiado abstraída
en su mundo en los suburbios de Londres y sus libros como para notar que algo
está pasando del otro lado del Atlántico.
Tampoco cree ni le gusta lo que hacen en Estados Unidos con
las historias.
Pero sus finanzas no están bien, y su agente la convence de
darle una chance a ese proyecto, de visitarlos en Burbank, de trabajar con los
guionistas de manera de controlar cada aspecto, y de ver finalmente y si todo
resulta como ella quiere, de firmar la autorización para filmar.
Eso es la película. Ni más ni menos que eso. Ese viaje
desconocido. Ese momento en el que un escritor tiene que trabajar sobre su
imaginación y compartir un trabajo creativo con un equipo que estuvo tan lejos
de sus sueños primeros.
Y está muy bien resuelto!
Puede ser una película morosa. Demasiado tranquila para el
ritmo de estos días. Demasiado discursiva. Pero es intensa. Aunque no deja de
ser sutil en ningún instante.
Hay un enorme acierto en elegir a Tom Hanks como Walt Disney.
Quiero decir, Tom es Walt. Tiene un enrome carisma, es poderoso, tiene
magnetismo, poder, pasión. No podría haber estado mejor elegido.
Entre ellos dos, Walt y la escritora, habrá guerra, celos,
zancadillas, ternura y emoción.
Todo el tiempo la película nos llevará en flashbacks al
origen de todo, a los momentos escondidos detrás de esa historia que exorciza
la niñez de a autora y redime.
El pasaje de una mente a la pantalla y de la pantalla a los
corazones de millones de chicos en todo el mundo es el argumento central de Saving Mr Banks.
Y desde este blog saludamos estas películas, que quizá no
llenen salas, pero que son tan saludables.
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