Ballad of a small player

Para lucimiento (algo exagerado) de un buen actor, como es Colin Farrell, y con un exceso de casi todos los rubros, es una película que al comienzo impacta, pero que al rato empalaga con la exageración de sus recursos.

3 Butacas

Es algo raro, porque su director, Edward Berger, es nada menos que el director de Conclave, esa maravillosa historia de texturas, colores y susurros, intramuros del Vaticano nada menos que en plena sesión de elección de un nuevo Pontífice.

En esta, que podría resumirse como el camino de un jugador hasta esa partida en la que se salva definitivamente, carece de una historia que la soporte, más allá de los momentos de excesos del protagonista y un montaje exagerado de colores y sonidos.

Farrell interpreta al impostor Lord Doyle en lo que es esencialmente una versión "Leaving Las Vegas", con un adicto en las últimas buscando algo que lo salve, o alguien.

Doyle está internado en una habitación de un hotel lujoso de Macao, demasiado lujoso, con los empleados pidiéndole que pague la cuenta de las varias botellas de champagne y comidas caras que lo rodean como en un basural.

Logra escapar, pero llama la atención de dos mujeres en su camino. La primera es Cynthia Blithe (Tilda Swinton), que se revela como una investigadora privada enviada por los financieros británicos que exigen que Doyle devuelva los muchos miles de dólares que les debe. La otra es Dao Ming (Fala Chen), una empleada de casino con palabras dulces que es básicamente el traficante de drogas para adictos como Doyle, extendiendo líneas de crédito más allá del punto de ruptura moral. 

Dao Ming tomará simpatía por Doyle sin ninguna razón lógica real más allá de "película" (ella dice que es un "alma perdida" como si no viera esas todos los días) e intenta ayudar a este hombre fracturado. 

El tema fundamental de esta película, que luce bien, demasiado bien, son los excesos, y sobre todo, que no tiene nada para contar!! Es como si no hubiera una historia, nos entretiene y por momentos, sobre todo cuando se fotografía esa ciudad increíble, nos parece atractiva, pero no pasa nada más que eso.