El encargado (tercera temporada)

Hablamos bastante de esta serie argentina tan interesante, de sus creadores, de su protagonista excluyente Guillermo Francella, con lo que creo que está bueno que no volvamos sobre esos temas que tanto nos cautivaron, para hacer foco en la historia.

6 Butacas

Ya conocemos entonces a los personajes, Eliseo irá por más, como siempre lo hace, lo que no sabemos es con qué artimañas y para lograr qué cosas en esta temporada.

Si hay que decir un tema, si creíamos que lo sabíamos todo sobre su oscuridad nos equivocamos, en esta tercera entrega será capaz de una venganza extraña y cruel contra su ex pareja, a la que no ve hace años y a la que siempre ha matado de distintas maneras en sus relatos a terceros en temporadas anteriores, pero que una mañana pasa por su edificio y al cruzar las miradas sabemos que algo está ahí latente entre ellos y le dedicará un par de capítulos para resolverlo, a la manera de Eliseo claro.

Cómo sostener entonces un argumento creíble? Una nueva cruzada de este encargado de edificio que además ahora es propietario de una unidad y tiene a todo el mundo a sus pies.

Bueno, a fuerza de un giro en la historia que está muy bien, fundará una empresa de servicios para edificios y reclutará (con sus malas artes) a los encargados actuales de los edificios del barrio haciéndolos renunciar a sus trabajos para pasar a trabajar en su empresa a cambio de mejores salarios y por supuesto un buen negocio para él.

Eso nos va a mantener ocupados, porque la manera de reclutar será cruel y aviesa.

Francella está muy bien, le encontró a este personaje todo lo oscuro y lo cruel que un personaje puede tener, que muchas veces nos da risa pero más veces nos hace pensar en sus maldad.

También es un buen recurso porque permite la participación en la serie de personajes nuevos, cameos de buenos actores como Daniel Aráoz, Pepe Novoa, Norman Brisky otra vez, por supuesto Gabriel Goity como Zambrano, una especie de némesis, pero también Claudia Fontán, Benjamín Vicuña (en un rol desopilante) Darío Barassi y José María Listorti y Allan Sabbagh.

Tiene ese buen recurso para que la historia nos vuelva a atrapar, y está muy bien porque la trama de esta temporada no es tan buena como la de las dos anteriores.

Es evidente que deciden hacer crecer al personaje, de manera de ponerlo en otro tablero, en un juego más amplio que el de su barrio, y sobre el final nos anuncia que va a ir por más todavía.

Dejando la cuarta temporada con un aviso inquietante, ya que arranca visitando en Casa Rosada al Presidente de la Nación, a partir de la circulación en redes sociales de su buen desempeño peleando contra los sindicatos que querían poner reparos a su desarrollo empresario.

Mucho para pensar en esta temporada en la que Eliseo se vuelve un libertario aunque nos queda por supuesto la duda acerca de sus verdaderas intenciones.

Parecería que puede aguantar un capítulo más, no es fácil encontrar la historia que funcione para que nos siga atrapando, y es un desafío para los creadores, pero con los giros y los nuevos recursos esta temporada lo logra.