Presumed innocent

Cuando leí que se venía esta serie en Apple lo primero que pensé es, pero si está la película! Ese libro de Scott Turrow tan bien llevado al cine con Harrison Ford como el abogado Rusty Sabich...pero claro, pasaron 34 años! Hay un mundo de gente que no solo no se la acuerda, no saben quién es Harrison Ford.

7 Butacas

Pasado el mal trago, esta serie (que tiene ya asegurada una segunda temporada con otro caso) está bien desde todo lo técnico y las actuaciones, pero no deja de ser "una de juicio" con un caso que es intrigante y todo el tiempo te tiene dudando, pero que no ahonda en nada, se limita a contar o narrar una historia como que te estuvieran leyendo el libro.

Es entretenida, y apela a todos los trucos para que nos sintamos todo el tiempo desafiados, las cosas no son lo que parece, y la música juega un papel muy importante para remarcarnos esos momentos en los que algo va a pasar que no nos tenemos que perder.

La historia, no se si contarla 34 años después de la película es spoiler, porque no han cambiado ni los nombres de los personajes, es la historia de un fiscal de distrito, un pibe carismático y bueno en lo que hace, Rusty Sabich, interpretado por Jake Gyllenhaal, que es medio ganador siempre y que se sorprende al enterarse que una compañera de trabajo, ha sido brutalmente asesinada.

Una bomba en la oficina del fiscal de distrito de Chicago, en medio de la campaña para elegir a uno nuevo.

Todo se complica para Rusty, porque resulta que la víctima no solo trabajaba con él, sino que fue su amante y será momento que todo salga a la luz.

Hacía falta un contenido basado en otro de hace tantos años? Siguen siendo atractivas las series sobre crímenes legales, las "de juicio"? en la que buena parte de las escenas transcurren en la corte?

Parece que si, porque le ha ido bastante bien de audiencia y se anuncia una segunda temporada, ahora si, todo nuevo y solo los personajes permanecerán.

Entonces, a partir de algunas maniobras para encubrir, que obviamente salen mal, el principal sospechoso del brutal crimen será nuestro protagonista.

Y su perseguidor, un compañero mal llevado de la oficina (que está enrolado en otra línea política de los fiscales, este es un dato interesante) nada menos que un aceitoso y desagradable Tommy Molto (Peter Sarsgaard, el cuñado de Gyllenhaal en la vida real).

Rusty tendrá toda la serie (8 capítulos) que demostrar su inocencia y lidiar con los detalles de su romance, que detonará a su matrimonio y a su familia.

Esa tensión es la clave de esta puesta.

Con relación a la película (no leí el libro) hay algo más de desarrollo en el costado femenino de la historia, más acorde a estos tiempos.

El final, cambia con relación a aquella película, pero es igual de potente e inesperado. Tiene que revelarse en pocos minutos, en una economía de escenas muy particular, pero es movilizador.

Es entretenida, Bandini no puede menos que pensar que le gustan más los contenidos originales, pero entretiene.