After the hunt

Interesantísima película de Luca Guadagnino que nos hace reflexionar de manera despiadada alrededor de la cultura de la cancelación en nuestro tiempo.

6 Butacas

Nos lleva a los cómodos salones de una universidad de élite, de la Ivy League norteamericana y al corazón de unas tinieblas que tardamos un poco en ver, pero que ahí están, latentes, esperando agazapadas que algo como lo que nos van a contar suceda.

Alma (Julia Roberts) es profesora de filosofía, no es titular todavía, están en proceso de serlo, y comparten materia y alumnos con Hank (Andrew Garfield) incluso sugiriéndonos que hay un vínculo más entre ellos.

Compiten, es cierto, por ese ascenso, y están todas las cuestiones de lo políticamente correcto en estos días y en esos ámbitos, si tiene que ser una mujer, los puestos que ocupan los blancos adinerados, la poca participación de los negros en esas discusiones, etc.

Una noche de esas en las que se comparten cenas informales entre alumnos y profesores, en casa de Alma que vive con sus esposo un psicólogo muy interesante como personajes (compuesto como siempre bien por Michael Stuhlbarg) están todos en sus cosas, rodeados de libros y arte y conversaciones profundas y a la vez irónicas, un clima muy bien logrado por el guión y el director, en el que parece que estamos siendo testigos de una carrera de egos académicos, a ver quién dice la mejor genialidad, en esa fiesta está una alumna protegida de Alma, según ella brillante, Maggie Price, candidata a doctorado ( Ayo Edebiri ).

Maggie es una mujer gay en una relación con una pareja no binaria, es muy rica tanto que sus padres son donantes importantes de la universidad, y está encaprichada con Alma y se siente demasiado cómoda fisgoneando en armarios privados que no debería abrir.

Esa noche todos se van, y Maggie sale del edificio con Hank, que está bastante borracho.

Al otro día, en medio de la lluvia, aparece en la puerta de Alma para contarle que Hank se pasó de la raya con ella en su departamento.

El protocolo dice que Alma tiene que contarle esto al Decano, y al otro día lo echan a Hank de la Universidad.

A partir de ese momento comienza otra película, en la que todo el tiempo nos estamos preguntando cómo es que funciona este mecanismo de cancelar con tan poco sobre la mesa, aunque para muchas miradas, esa confesión de Maggie sea suficiente.

Todos los personajes que nos parecían perfectos en esas primeras escenas nos van a empezar a mostrar sus lados oscuros, sus pasados, sus historias que no desean que nos enteremos, para ir construyendo una especie de thriller intelectual.

Es cierto, es larga, es cierto es lenta, pero tiene muy buenas actuaciones y los giros sobre una historia que puede ser hasta sencilla pero muy potente son tan actuales y nos hacen pensar tanto que no es difícil abstraernos.