The responder (segunda temporada)

Sin dudas una de las mejores interpretaciones de un actor dúctil y querible, Martin Freeman (Dr. Watson de Sherlock, primera temporada de Fargo), en la piel del policía nocturno Chris Carson. No es poco que la serie atrape por el que está todo el tiempo en pantalla.

8 Butacas

Hay que advertir algo, es agobiante, cada capítulo nos deja exhaustos, son demasiados temas complejos y tensionantes que ocurren en esas horas de patrulla, todos al borde de la ley, que agotan de solo mirar cómo se desarrollan.

Nos ponemos en la piel del protagonista y su falta de sueño, su eterno fracaso en todos los órdenes de su vida, sus frustraciones, tentaciones, y la marginalidad en la que se mueve.

El mundo de Chris es un mundo de marginales, de locos, de excluídos que andan por la noche buscando auxilio, comida, droga, o todo junto. El patrulla y acude a esos llamados generalmente desesperados de gente que no está bien, que sufre, que es capaz de cualquier cosa por un toque de droga o un sandwich.

A los problemas del mundo que tiene que patrullar, y su falta de sueño permanente, Chris arrastra su separación de la primera temporada, y la búsqueda desesperada de un trabajo de día, normal, que le permita poder cuidar de su hija en horarios normales para que su ex esposa no acepte un trabajo en Londres y se aleje de Liverpool adonde transcurre la historia.

Lo familiar (la falta de dinero para comprar el vestido de comunión de su hija, la relación con su ex, la relación con su padre severísimo al que no ve hace años) más su continuo baile con los límites de la marginalidad que frecuenta, son un cócktail que todas las noches se agita y se sirve de nuevo dejándonos sin aliento.

Es una serie extraordinaria, por lo despiadada, por lo bien actuada, por lo inteligente y nada contemplativo de sus diálogos, por lo complejo del mundo que describe y porque son 5 capítulos nada más, de extraordinaria profundidad contundencia.

BBC