The order

Una de esas película es sepia, y es una de esas que se empiezan a ver de casualidad y ya no podemos dejarla, porque ademas de bien narrada, aunque hay cierta lentitud en el proceso, tiene un color sepia y una melancolía constante, que nos hace querer que al protagonista le vaya bien, que logre lo que vino a hacer a ese pueblo perdido del centro de Estados Unidos.

7 Butacas

El es Jude Law, pero no piensen el el actor que enamoro tanto a tantas, piensen mejor en un encorvado y algo panzón detective del FBI, solitario, que, como manda el canon, perdió a su familia (no del todo parecería) por las horas que le dedica a atrapar a los malos.

Llega a ese pueblo chato, en el que todo el mundo advierte que alguien llego que no es de ahí, y habla con algún tipo de cantito insoportable, molestando con su ola presencia a todos, mucho mas a la policía local a la que va a ayudar pero a la vez a marcar lo que hicieron mal.

Hay una serie de sucesos, robos grandes para una ciudad tan chica y pueblerina, alli y en ciudades linderas, sumas grandes, asaltos blindados o bancos, y en simultaneo, casi a la misma hora, bombas en sinagogas, cines para adultos y otros lugares por el estilo.

SIn dudas los locales no pueden con eso, llegan los federales y apoco de arribar se van develando las cosas que los locales no pueden o no quieren saber.

Hay en esa ciudad perdida un grupo de supremacistas arios, unos fanaticos, reunidos en una iglesia con un pastor carismático, cuyo libro de lectura para los chicos, escrito por el, habla de pasar a la acción, de un plan perfecto y planificado para cortar de raíz la pudrición que azota al pais, los inmigrantes, el alejamiento de las costumbres de los antepasados, la religión como centro de todo, en fin, algo parecido con el discurso que escuchamos hoy, los males están todos concentrados en un grupo chico de culpables.

Bob Matthews es el personaje joven, carismático, encarnado por el buen actor que es Nicholas Hoult, va a ser el que los saque del adormecimiento de la iglesia para pasar a la acción, será el que comande a esos mas jovenes del grupo que quieren incendiarlo todo y tomar el poder o poner todo patas para arriba de una vez.

Dirige una secta, una Orden de fanáticos que están dispuestos a todo.

La película es en todo momento destemplada, no hay respiro, el personaje de Law es un triste que no tiene miedo a morir y se la juega todo el tiempo al limite.

Un aire de True Detective nos dice todo el tiempo que no hay respiro, que lo que puede salir mal va a salir mal (y así será) y que dudamos todo el tiempo si vale la pena el sacrifico.

Hay violencia, hay actualidad, hay buenas actuaciones, buenos paisajes, un actor en una madurez muy bien llevada y una trama de las que atrapan y son fáciles de seguir.