Change Up


Change Up

Del joven director David Dobkin llegó a los cines esta buena muestra de este nuevo y glorioso humor norteamericano.

Bastaría señalar que es el mismo de Los Rompebodas, amigos con beneficios, o aquella en la que Billy Bob era el prometido de Susan Sarandon y a la vez profesor de educación física del hijo de esta.

Es un género o subgénero, o es una tendencia, no lo tengo muy claro todavía, pero así como podemos reconocer grandes tendencias y marcas en el humor americano de todos los tiempos (la enorme influencia de los tres grandes judíos Mel Brooks, Jerry Lewis y Woody Allen, cada cual en su senda) hoy tenemos que hablar de una serie de películas que usan y abusan del absurdo, que no tienen temas prohibidos, que se animan a las imágenes fuertes, que tienen un enorme cuidado de los guiones y están protagonizadas por una veintena de actores que crecen y crecen.

En esta, Change Up, se destacan Jason Bateman y Ryan Reynolds y la rubia Leslie Mann, y si es cierto que hoy todavía no los reconocemos de primera por sus nombres, apuesto a que apenas mostramos sus fotografías todos sabemos de quiénes estamos hablando. Sobre todo porque los tres han tenido pasos importantes por la TV.

En esta película el guión es fabuloso. Dos amigos, uno soltero y protagonista de una desastrosa vida diaria y el otro casado, tres hijos, con todo lo soñado a su alrededor, gran trabajo en un firma de abogados y a punto que lo hagan socio, hermosa mujer.

Son amigos, no se entienden del todo, pero son amigos de la vida y una noche se confiesan que envidian la vida que el otro lleva. El casado, eso de no tener obligaciones, horarios, y sobre todo (esto será una constante) el sexo siempre y con varias personas.

En cambio, su amigo descuidado, envidiará que lo esperen en una casa confortable, comer bien y a horario, tener un trabajo, ser respetado, y una esposa hermosa (de la que, obviamente, estuvo enamorado desde la universidad).

Se lo confiesan mutuamente a la noche, y cuando (como buenos amigos hombres que son) deciden cruzar la plaza para orinar adentro de una fuente, se paran frente a ella, empiezan a mear y por un extraño hechizo ambos dicen en voz alta y a la vez que le gustaría la vida del otro. Toda la ciudad se oscurece y si… al otro día despertarán en los cuerpos equivocados.

Así que no habrá otro remedio que vivir la vida del otro!

Es sencillamente hilarante lo que se crea a partir de esta situación. Los absurdos, los cambios de roles, la vida con los amigos y relaciones, eso de vivir en los zapatos del otro como se lo imaginaron tantas veces.

Es cierto que las cosas, como debe suceder, no son como las imaginaron, y la vida del otro no resulta ser tan fácil. Pero pasarán los días (la fuente es trasladada para restauración, y no hay posibilidad de volver a mear en ella juntos para deshacer el hechizo) y se irán acostumbrando a la vida nueva, y empezarán a disfrutar y hacer mejoras sustanciales. Nuevas miradas sobre las cosas, que se irán poniendo cada vez mejor.

Hay escenas, situaciones, diálogos, tan efectivos, que no puedo menos que recomendar enfáticamente que la vean.

Vale la pena cada minuto.

La advertencia es el registro en el que la obra se anota. Es de la nueva comedia gringa. Se ríe de si misma y del género y se aventura a cosas nuevas, a pasar los límites y eso la hace una aventura fascinante.

A buscarla ya!

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