Handmaid's Tale
Handmaid's Tale
Cuando una idea es disruptiva, poderosa, y un guión es inteligente, nada puede salir mal, y si a esta combinación le sumamos actuaciones sensibles, es una fiesta. El cuento de la criada logra perturbarnos y nos deja haciéndonos preguntas
9 Butacas
Porque más de una vez, ante las cosas que a medida que vamos creciendo, juzgamos como límite, como causas de males, como desvíos de la naturaleza de la gente o de las costumbre entre las cuales nos criamos, nos vamos juntando, confraternizando con los que de alguna manera opinan parecido en cuestiones básicas.
En un Estados Unidos de un futuro no tan lejos, la polución, la degradación del ambiente, las drogas, los vicios de la sociedad, impactan definitivamente sobre la fertilidad de las mujeres.
Ese mundo levemente más caótico que el actual en el que vivimos, va configurando una secta poderosa, liderada por hombres ricos y no tanto, que, inspirados en pasajes bíblicos, deciden emprender la tarea de la fundación de una sociedad nueva, con fuerte apego a esos preceptos.
En ese futuro, el de la nueva nación, empieza esta historia poderosa, con un sustrato de fantasía, pero con referencias demasiado reales como para que nos preguntemos todo el tiempo si puede pasarnos.
Basada en el libro de Margaret Atwood, autora canadiense de moda en Estados Unidos, El cuento de la criada nos cuenta en 10 capítulos (va a seguir) qué pasó con ese mundo viejo, quiénes tomaron el control, y cómo está funcionando.
El rol de la mujer será la clave en la cual se contará la historia.
Un día determinado, esta nueva fuerza, armada y poderosa, toma control de los poderes del Estado y se erige en una nueva nación (Gilead en lugar de Estados Unidos).
Instaura así una nueva constitución, doctrina, y costumbre rígidas e inflexibles.
Todo se purificará, el uso de la energía, los cultivos, los cursos de agua.
Y para salvar la sequía de vientres, el problema central, reclutarán por la fuerza, arrancándolas de sus familias, a todas las mujeres fértiles que quedan, aquellas que han sido madres en los últimos años, para que se transformen en criadas de los Comandantes, vivan en sus casas, y consumen el cometido de esas nuevas familias, cuyas esposas son infértiles, de creación de una sociedad nueva.
Las mujeres serán entonces, Tías, que serán las encargadas de adiestrar y controlar a las criadas, Esposas, que son las decorativas y aburridas esposas de los hombres líderes, Marthas, que serán las encargadas de las tareas de la casa, y Criadas, las especiales, las reservadas para la ceremonia de apareamiento, una ceremonia retorcida y violatoria con la que rigurosamente durante el período de fertilidad, los comandantes intentarán embarazarlas.
En ese mundo nuevo, que magistralmente se nos cuenta de la mano de la magnifica (una vez más) Elizabeth Moss (Peggy en Mad Men) que encarna a una criada, se desarrolla esta historia de extrema violencia psicológica y que nos llena de dudas con respecto al futuro.
Ansiosos por ver la segunda temporada, que llegará en 2018, es un evento singular en el mosaico de las series modernas.
Y muy bienvenido.
Cuando una idea es disruptiva, poderosa, y un guión es inteligente, nada puede salir mal, y si a esta combinación le sumamos actuaciones sensibles, es una fiesta. El cuento de la criada logra perturbarnos y nos deja haciéndonos preguntas
9 Butacas
Porque más de una vez, ante las cosas que a medida que vamos creciendo, juzgamos como límite, como causas de males, como desvíos de la naturaleza de la gente o de las costumbre entre las cuales nos criamos, nos vamos juntando, confraternizando con los que de alguna manera opinan parecido en cuestiones básicas.
En un Estados Unidos de un futuro no tan lejos, la polución, la degradación del ambiente, las drogas, los vicios de la sociedad, impactan definitivamente sobre la fertilidad de las mujeres.
Ese mundo levemente más caótico que el actual en el que vivimos, va configurando una secta poderosa, liderada por hombres ricos y no tanto, que, inspirados en pasajes bíblicos, deciden emprender la tarea de la fundación de una sociedad nueva, con fuerte apego a esos preceptos.
En ese futuro, el de la nueva nación, empieza esta historia poderosa, con un sustrato de fantasía, pero con referencias demasiado reales como para que nos preguntemos todo el tiempo si puede pasarnos.
Basada en el libro de Margaret Atwood, autora canadiense de moda en Estados Unidos, El cuento de la criada nos cuenta en 10 capítulos (va a seguir) qué pasó con ese mundo viejo, quiénes tomaron el control, y cómo está funcionando.
El rol de la mujer será la clave en la cual se contará la historia.
Un día determinado, esta nueva fuerza, armada y poderosa, toma control de los poderes del Estado y se erige en una nueva nación (Gilead en lugar de Estados Unidos).
Instaura así una nueva constitución, doctrina, y costumbre rígidas e inflexibles.
Todo se purificará, el uso de la energía, los cultivos, los cursos de agua.
Y para salvar la sequía de vientres, el problema central, reclutarán por la fuerza, arrancándolas de sus familias, a todas las mujeres fértiles que quedan, aquellas que han sido madres en los últimos años, para que se transformen en criadas de los Comandantes, vivan en sus casas, y consumen el cometido de esas nuevas familias, cuyas esposas son infértiles, de creación de una sociedad nueva.
Las mujeres serán entonces, Tías, que serán las encargadas de adiestrar y controlar a las criadas, Esposas, que son las decorativas y aburridas esposas de los hombres líderes, Marthas, que serán las encargadas de las tareas de la casa, y Criadas, las especiales, las reservadas para la ceremonia de apareamiento, una ceremonia retorcida y violatoria con la que rigurosamente durante el período de fertilidad, los comandantes intentarán embarazarlas.
En ese mundo nuevo, que magistralmente se nos cuenta de la mano de la magnifica (una vez más) Elizabeth Moss (Peggy en Mad Men) que encarna a una criada, se desarrolla esta historia de extrema violencia psicológica y que nos llena de dudas con respecto al futuro.
Ansiosos por ver la segunda temporada, que llegará en 2018, es un evento singular en el mosaico de las series modernas.
Y muy bienvenido.
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