La Valla
La valla
En la línea de exploración de futuros distópicos, con un fuerte olor al Cuento de la criada, esta serie española de Antena 3 nos sitúa en el año 2045, en una España dictatorial y dividida.
Algunos dicen que esta producción de Antena 3 es anticipatoria de lo que estamos viviendo con el COVID 19, ya que plantea el dominio de algún tipo de virus muy letal sobre la población.
Pero en realidad el virus es secundario, la amenaza principal que nos pone en un futuro (no tan lejano) en el que las materias primas básicas escasean y los gobiernos se tornan duros y dictatoriales, dividiendo a las poblaciones con muros y vallas para proteger los privilegios de la clase dirigente y más rica, del avance de las masas más desprotegidas.
Bien planteada, bien escrita, pero mal actuada, esta serie de 13 capítulos tienen a Eleonora Wexler y a Abel Fox (lo vimos muy bien en La Embajada) como un matrimonio del poder, ella científica buscando la cura al virus y él Ministro de Sanidad de la administración. Despiadada ella, sensible e incómodo él.
El mundo del otro lado de la valla tiene a Ángela Molina, su hija y su yerno y sobre todo su nieta, como protagonistas, ellos son los luchadores, los soñadores con un mundo sin divisiones, que darán todo por mejorar las cosas.
Los niños son, en muchos casos, portadores sanos de la cura del virus que amenaza, por lo que son apartados de sus familias (con excusas diversas, en muchos casos dándolos por muertos) para que aporten sus anticuerpos con donaciones extremas de sangre.
La serie abarca muchas batallas, todas morales, y eso desgasta un poco la mirada, porque las tensiones son varias y los frentes también.
EL guión es bueno, la producción es excelente (nos seguimos admirando de esa capacidad de producción española o ya está bien?) pero las actuaciones, salvo el caso de Abel Fox y algún caso más, Molina madre por caso, son exageradas, declamativas, ampulosas, poco creíbles.
Una pena, porque es básicamente por donde nos entra la historia, qué tan creíble la hagan los protagonistas, y en este caso nos decepciona.
Hay como una intención de tocar todos los temas, una pandemia, las dictaduras de los gobiernos pseudo democráticos, una cantidad de sub tramas que no son necesarias, en definitiva, La Valla parece una copia de tantas otras series que vimos que plantean un futuro complejo, que no aporta nada nuevo, salvo, el arrojo de la producción española para dedicarse a otros rubros más allá de los dramas familiares que son tan típicos.
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