Black bag

La última película de Steven Soderbergh , "Black Bag", es un thriller de espionaje que tiene un aire a aquellas películas de la Guerra Fría, como Puente de espías o Caza al Octubre rojo. Pero más íntima, de puertas adentro, de más diálogo que acción.

6 Butacas

La historia se centra en una filtración, un proyecto creado por los ingleses para hacer daño (cuándo no?) que desaparece de las manos correctas y parecería que va a manos rusas.

La película arranca con una cena en casa de un jefe y su esposa (Michael Fassbender y Cate Blanchett, él con su aspecto de actor porno de película dinamarquesa, siempre inexpresivo y pulcro y ella estirada al límite del plástico, nos queda su voz) que invitan a cenar a sus compañeros.

En la comida hay un químico que desinhibe, y todo se saldrá de control. Parejas cruzadas, infidelidades y celos por ascensos que no llegaron y desconsideraciones varias, que están atragantadas.

Esos mismos personajes, trabajan todos juntos en el MI6, serán los involucrados en esa filtración que puede resultar fatal.

Sofisticada en sus diálogos, parece difícil pero es muy fácil de seguir. El director crea tensión extrema en situaciones que a priori no deberían generarnos inquietud, y casi toda la película tiene lugar en interiores nada complejos, un comedor, un dormitorio, una oficina, y sin embargo hay ahí cosas a punto de explotar, eso es un gran mérito de Soderbergh.

Si bien los personajes son todos correctos, incluso los secundarios, incluyendo a un actor que pudo ponerse en la piel de Orson Welles, como Tom Burke, la pareja protagónica es potente desde su capacidad pero desabrida en su imagen.

Algo pasa en ellos que no nos transmiten esa pasión que parecería que comparten, con una danza muy a ritmo de tango y muy desabrida como para el enorme peso que tiene en la trama.

Es un ejercicio de esgrima, hay que estar atento, un lío elegante y sofisticado que nunca se rebaja a la pelea, siempre transita alrededor de la ironía, la traición, lo no dicho y lo sensual.

Requiere mucho trabajo poder mantener esas tensiones entre cuatro paredes y casi sin acción.

Pero si no nos engancha de entrada, la película puede parecernos muy aburrida.