The Roses

Mientras me hago la pregunta que creo que tenemos que hacernos, vale la pena hacer una nueva versión de una novela exitosa si no vamos a introducir algo genial que nos haga olvidar la osada adaptación de 1989?

4 Butacas

La respuesta es no, no vale la pena. 

Aunque tengo que ser justo con algo, esta no es una version sobre la pelicula que dirigio Dany De Vito, es simplemente otra versión, mas edulcorada y pasteurizada que aquella que nos hizo volar la cabeza.

Todos sabemos que trata sobre la desintegración de un matrimonio (esta vez son Olivia Colman y Benedict Cumberbach, que todos lo están pensando pero pocos lo dicen tienen tan poco que ver como pareja que casi como que todos estamos esperando que se separen desde que empieza la película), pero en esta versión de los tiempos en los que hay tantas cosas que no se pueden decir, resulta insípida, incolora e inodora.

Ambos se conocen de grandes, son creativos y son inteligentes, el es un arquitecto que trabaja en un estudio que no lo entiende y ella una chef que trabaja en un restorán en el que no le dejan usar su creatividad.

Se enamora a primera vista, se casan, se van a vivir a California (uno de los pocos momentos de comedia interesante son los vaivenes de la relación con sus nuevos amigos americanos) pero un hecho con un edificio hecho por el y un exito inesperado del restaurante de ella, cambia los roles y trastoca toda la historia.

En "The Roses", la mayor parte del humor ácido se concentra en el último tercio, cuando la pareja, tras haberse hecho tantos daño mutuamente, considera su matrimonio insostenible y desea divorciarse. Al igual que en la novela y la primera adaptación cinematográfica, el principal bien en disputa es una hermosa casa. Ivy financió la propiedad, una lujosa residencia junto al mar, con un gran desembolso, y le dio a Theo su aprobación para construirla según su visión, solo para verlo disparar el presupuesto con extravagancias como musgo irlandés en los tejados y una mesa de comedor del siglo XV adquirida en un monasterio español.

La pareja protagónica es interesante por separado, ambos tienen una capacidad para la comedia inteligente y romántica que parecería no adecuada para los papeles dramáticos o de franquicias que suelen encarar en sus carreras, el tema es que no me pude creer la atracción entre ellos.

El final esta bien, pero parece que viene de otra película.