Trapped
Trapped
Pueblo chico infierno grande sería la primera reflexión, pero hay mucho más en esta serie de Islandia. En la mejor tradición de las series nórdicas.
7 Butacas
Hay que superar barreras cuando entramos en una nueva serie escandinava, la primera barrera es el idioma, para nosotros una parecido pero son muy distintos y difíciles. Comparado con el sueco, el noruego o el danés.
La segunda barrera es esa sensación increíble y muy difícil de describir que tiene que ver con la hostilidad del clima, tan presente y tan protagonista.
En Trapped, un pueblo costero de Islandia se estremece con la aparición de un torso mutilado en las tranquilas aguas de su costa. Es solo eso, un torso, sin extremidades ni cabeza.
Unas horas antes atracó un enorme crucero de pasajeros.
Es un pueblo chico, en el que todo el mundo se conoce, y de un momento a otro, toda su tranquilidad se verá amenazada. Todos se enterarán muy rápido de la aparición de ese misteriosos torso, y el crucero será una amenaza previsible a esa paz.
¿Lo mataron allí y lo arrojaron al gua? Por las dudas no dejarán bajar a nadie del barco, y toda la ciudad se concentrará en la investigación.
La policía local, solo tres policías comandados por Andri, un enorme (en todo sentido) actor llamado Ólafur Darri Ólafsson, serán los encargados de investigarlo todo.
En tensión permanente con la policía de la capital, que no puede llegar a tiempo para hacerse cargo del caso.
A esa trama de gente atrapada y asustada hay que agregar, para completar el cuadro, una feroz tormenta de nieve que cortará todos los accesos y los dejará por varios días atrapados.
Gran tensión narrativa, buen ritmo de revelaciones en etapas, bien actuada, entretenida en sus alternativas y personajes, con una textura y cuidado de imágenes impecable, Trapped es un alto exponente de lo que nos gusta de este género que nos llega desde tan lejos.
Los paisajes, la soledad, la ferocidad de los climas, las personalidades complejas, todos son ingredientes que, bien ensamblados, hacen buenas cosas. Trapea está entre las buenas.
Pueblo chico infierno grande sería la primera reflexión, pero hay mucho más en esta serie de Islandia. En la mejor tradición de las series nórdicas.
Hay que superar barreras cuando entramos en una nueva serie escandinava, la primera barrera es el idioma, para nosotros una parecido pero son muy distintos y difíciles. Comparado con el sueco, el noruego o el danés.
La segunda barrera es esa sensación increíble y muy difícil de describir que tiene que ver con la hostilidad del clima, tan presente y tan protagonista.
En Trapped, un pueblo costero de Islandia se estremece con la aparición de un torso mutilado en las tranquilas aguas de su costa. Es solo eso, un torso, sin extremidades ni cabeza.
Unas horas antes atracó un enorme crucero de pasajeros.
Es un pueblo chico, en el que todo el mundo se conoce, y de un momento a otro, toda su tranquilidad se verá amenazada. Todos se enterarán muy rápido de la aparición de ese misteriosos torso, y el crucero será una amenaza previsible a esa paz.
¿Lo mataron allí y lo arrojaron al gua? Por las dudas no dejarán bajar a nadie del barco, y toda la ciudad se concentrará en la investigación.
La policía local, solo tres policías comandados por Andri, un enorme (en todo sentido) actor llamado Ólafur Darri Ólafsson, serán los encargados de investigarlo todo.
En tensión permanente con la policía de la capital, que no puede llegar a tiempo para hacerse cargo del caso.
A esa trama de gente atrapada y asustada hay que agregar, para completar el cuadro, una feroz tormenta de nieve que cortará todos los accesos y los dejará por varios días atrapados.
Gran tensión narrativa, buen ritmo de revelaciones en etapas, bien actuada, entretenida en sus alternativas y personajes, con una textura y cuidado de imágenes impecable, Trapped es un alto exponente de lo que nos gusta de este género que nos llega desde tan lejos.
Los paisajes, la soledad, la ferocidad de los climas, las personalidades complejas, todos son ingredientes que, bien ensamblados, hacen buenas cosas. Trapea está entre las buenas.
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