Los favoritos de Midas

Los favoritos de Midas

De esas series cuya trama, idea central, argumento madre, es tan atrapante, que la vemos a cualquier precio, incluso, el alto costo de un final desconcertante.


6 Butacas




Esta serie se inscribe en ese vasto campo de las historias que tienen un gancho increíble, que plantean una idea fuerza ni bien empiezan de la que es difícil zafar, pero cuyo desarrollo no termina estando a la altura. Recuerdo casos que han hecho aparecer extraterrestres para solucionar lo que no se podía en la trama original.

Esta vez es un empresario, un ejecutivo que hereda el control de un grupo muy poderoso que trabaja en varios campos, inclusive en medios de comunicación. Luis Genovés (Luis Tosar, muy bien siempre) tiene dominio de todo, controla, manda con poder casi innato, es sin dudas una buena opción.

Se sabe poderoso, aunque su punto débil es un divorcio complicado y una relación distante con su único hijo varón, a quién adora, pero no le ha dedicado tiempo.

Una carta que llega a sus manos desde un remitente anónimo, desencadenará una serie de eventos inesperados, que lo van a poner a prueba, pero que a la vez, nos van a poner a prueba a nosotros como espectadores.

Esas cartas, que llegarán una tras otra proponiendo pruebas cada vez más difíciles para el empresario y que son leídas en voz en off de manera impecable, como un protagonista más de la serie, son la llave de un mundo que desconoce (y desconocemos) y que se revela como muy complicado, pero a la vez, con un sentido de justicia (una justicia al menos), como si fuera un gran ecualizador de temas injustos que se dan en la sociedad.

El desafío que se plantea es simple, le dicen en la primera carta, si no pagas 50 millones de euros, alguien morirá en una esquina. No lo conoces, no tenés relación alguna con la víctima, pero tiene un sentido.

Así se sucederán las cartas, una tras otra.

En medio, y como subtrama inquietante, el diario que más quiere dentro de su conglomerado mediático, se verá envuelto en una investigación que hace tambalear los cimientos de varios bancos españoles poderosos y hasta el propio gobierno.

Genovés, que parecía una máquina, se enamorará perdidamente de la periodista que hizo esa investigación, y lo hará vibrar con ese amor que crece y que cree lo hará mejor persona.

Pero las cartas siguen llegando, las muertes se van sucediendo, y no pueden, ni él ni la policía que se involucra al mas alto nivel, hacer nada para pararlas.

El policía que conduce la investigación es Guillermo Toledo, un hallazgo grato para los que disfrutamos hace años una locura llamada el Crimen Ferpecto, ya que se trata de aquél protagonista.

Veremos la decadencia paulatina de Genovés. Sobre todo moral.

Lo veremos haciendo todo lo posible por protegerse, por no pagar, por tomar el control del tema en sus manos, y llegar a límites muy por encima de su historia y personalidad.

Hacia el final, decíamos, una situación desconcertante, un final demasiado abierto que da que hablar, como que no estuviera a la altura del buen relato que se va construyendo.

Pero el viaje se disfruta.

Son 6 capítulos impecables, con todo lo que el género necesita, tensión narrativa, actuaciones que nos hacen visible la decadencia del personaje, los riesgos que toma, las decisiones, de manera de no tener que explicarnos nada.
Se disfruta. 

Comentarios

  1. Coincido, atrapante pero el final es un gran desencanto queramos la continuación yaaaa

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