All the money in the world

All the money in the world

Ridley Scott, activo en estos años como nunca, produciendo y dirigiendo historias con su sello, elige el secuestro más famoso, el nieto del hombre más rico del mundo, para contar el comienzo de los convulsionados años '70.


7 Butacas

Podría llamarse El Avaro, o cualquier otro título que nos evoque la miseria de un hombre rico. Todo el dinero del mundo es la historia de un secuestro famoso, el de John Paul Getty III, nieto del JP Getty, el petrolero que llegó a ser el hombre más rico del mundo.

Pero también Scott se las ingeniará, con un guión bastante clásico, básico y sin dobleces, para contar la historia de una familia deshilachada, y de un hombre, un tiburón, que solo respiraba y gozaba con sus negocios, y que dedicó toda su vida a ese objetivo, y solo ese.

Getty fue el que primero exploró e invirtió en Arabia, antes de la OPEP, fue el que vio el negocio del petróleo con nuevas reglas y a escala planetaria, pero también fue un hombre despiadado, con un extraño código de ética y conducta, y una muy particular manera de juzgar a las personas.

Mayormente solitario, rodeado de hombres de negocio a los que dirigía sin descanso, se reencuentra con uno de sus hijos varones cuando este, quebrado económicamente y con tres hijos, le pide por primera vez trabajo a los casi 40 años.

Lo manda a llamar, lo integra de alguna manera a su vida de negocios, y los lleva a vivir a Roma.

Al poco tiempo su hijo explota en su locura de alcoholismo y solo quedarán sus nietos, como vínculo familiar, en especial el mayor de ellos.

En la adolescencia vive en Roma, con sus calles atestadas de malandras y las brigadas rojas en su auge y apogeo, y será secuestrado por un grupo que exige 17 millones de dólares para liberarlo.

Getty reacciona como si fuera un negocio más, dice que no va a pagar nada, porque tiene 14 nietos, y si todos piden rescate por ellos sería una fortuna.

Esta es la anécdota central, la película recorrerá esos días de la negociación, la desesperada búsqueda de su madre, la violencia psicológica y de la otra, y una trama que se irá espesando a cada momento, contando un hecho verídico, pero a través de los ojos de la madre devota, no del millonario de corazón de hierro, ni de un aparente ojo equidistante.

Cuenta bien Scott, recrea época, marca los rasgos sobresalientes de cada personaje y crea climas, es un director de gran estatura, de los mejores, a pesar de tener un guión que no tiene sorpresas ni asuntos espectaculares.

Christopher Plummer hizo un retrato feroz, a sus 80 y largos es una presencia en pantalla que atrae y puede contar con maestría. Más mérito si se tiene en cuenta que no era el Getty original, el que el casting había elegido al comienzo del proyecto y que ya había filmado escenas, ese Getty era Kevin Spacey, y fue bajado abruptamente de la película como consecuencia del Me Too. 

La otra mención es para la siempre correcta Michelle Williams, que hace el rol de la madre, que pondrá siempre a sus hijos por encima del dinero de su suegro, lo que lo descolocará siempre en sus negociaciones más viles.

Todo el dinero del mundo es la historia de un secuestro famoso, apegado a la historia oficial, pero también es el retrato de un hombre para el que los objetos, las cosas, era lo más perfecto y valioso del mundo, más que los hombres y los afectos.


Comentarios

Entradas populares