La unidad

La unidad

La producción española de contenidos logra con La unidad un salto de calidad, o mejor dicho, de inversión en producción, que la pone en un estándar muy alto, ahora solo falta que las historias estén a la altura, y en este caso lo logran bastante bien.

8 Butacas

Esta es la segunda temporada de una serie muy interesante, muy específica y muy bien elaborada, ya que aborda el trabajo de una unidad especial de la Policía Nacional de España que se enfoca en el terrorismo yihadista.

La historia está construida entonces en esos procesos de investigación del accionar de estas células terroristas tan sofisticadas y brutales, pero también (y acá está la clave) en el funcionamiento de ese cuerpo de élite muy cohesionado y muy bien ensamblado en el funcionamiento de sus personajes.

Tiene un elenco muy importante de caras que conocemos, entre ellas Michel Noher (el hijo de JP) y Luis Zahera (Ferro), y sobre todo una buena química en el equipo, que se verá desgarrado por los enfrentamientos y las tensiones que plantea la trama, y con ese desgarro, el sufrimiento de los protagonistas.

En esta segunda temporada, la buena idea central es que el tema se presenta muy firme y muy sencillo, lo que no signifca que fácil para el equipo.

En la redada en la que atrapan al cabecilla de los atentados de la primera temporada, de manera accidental muere en el enfrentamiento el hijo de un poderoso actor de la inteligencia musulmana en España, que entrega al terrorista y hace que su hijo mayor participe del operativo.

Entonces de manera silenciosa, contrariando también a los propios, organiza un solencioso esquema de persecusión a los miembros del escuadrón y sobre todo a sus familias, que los hace vivir unas semanas de máxima tensión y sobre todo de aislamiento de todos sus seres queridos, para que puedan ser protegidos.

Así la trama entonces se presenta como un juego de acoso y de tensión, que va construyendo la historia de manera efectiva, muy humana y sobre todo muy bien resuelta desde todo punto de vista.

Sobre todo desde lo cinematográfico, los efectos especiales (muchos y muy buenos) y el gran despliegue para las escenas de acción y violencia, que se empalman de manera perfecta con lo íntimo de la situación de cada uno de los integrantes del equipo, sus miedos, la imposibilidad de estar con sus seres queridos para no exponerlos, la frustración cuando no pueden avanzar en entender quién es el que los está intentando destruir.

Todo se encaminará hacia los últimos dos capítulos, son 6, y todo se resolverá de manera muy inteligente y brutal.

Es una muy buena propuesta de Movistar+, de lo mejor, porque toca un tema preocupante (el terrorismo islámico, su capacidad de daño en Europa, lo difícil que es lidiar con ellos) con historias muy humanas vinculadas al equipo que tiene que estudiarlos, entenderlos y desmantelar sus planes.

Y sobre todo porque eleva la vara, el estándar de calidad de producción que tiene es muy elevado, se nota en cada uno de los capítulos, y la dirección es igualmente potente, un dato nada menor en este tipo de producciones.

Las actuaciones son buenas, parejas en general con los altibajos lógicos de un equipo grande en el que cada uno tiene un rol pero todos tienen una participación más o menos importantes, y lo que también está muy bien es que no nos distraen con historias paralelas que no aportan a lo central.

Es sencillo, es potente, se puede seguir sin necesidad de dobles lecturas, y lo que suponemos que va a suceder termina sucediendo y contrariamente a lo que suele pasar, nos termina sorprendiendo igual, pero por la manera de resolverlo y plasmarlo en imágenes.

Gran propuesta, entretenida y tensionante