The Moorside

The Moorside

Corta, efectiva, cruda, con el toque especial de la producción británica, esta historia basada en un hecho real, tiene una factura y actuaciones, que transforman en disfrutable una historia sórdida y compleja.

7 Butacas

Es una comunidad pequeña, que entra en crisis y responde como puede ante la desaparición de una niña después de la escuela. Ese es el eje central de esta historia, como la que podrían contar esos pueblos, barrios, comunidades que sin importar nada, se unen atrás de una causa. Como si a esas imágenes que a veces vemos por televisión, marchas de silencio o para pedir justicia (tan comunes en nuestros noticieros) les pusiéramos una lupa encima para ver de dónde vienen, quiénes las organizan, qué intereses representan, cómo colaboran o no con los que tienen a su cargo las pesquisas.

La historia comienza con la desaparición de una nena de 9 años de una escuela en Dewsbury, West Yorkshire, en Inglaterra. Ese lugar, alejado, rural, complejo, en el que las clases bajas son mayoría y se mezclan los intereses, los medios y la política, es impactado por la noticia.

A partir de esa desaparición, las amigas de la madre de la nena (una espectacular Gemma Whelan) que es una persona débil, manipulable, ingenua y a la vez con una malicia increíble, se ponen a trabajar en una cruzada que las hará enfrentarse con todos, con los que no creen que la nena esté con vida, con los vecinos que no se involucran, con la policía que parece no avanzar nunca, con la investigadora principal que se involucra para asistir a la policía local (otra excelente actriz, Siobhan Finneran) con la fe de un rompehielos siguen adelante con marchas, con participación en programas de TV, juntando plata, pegando afiches, plantando árboles.

La investigación pega un volantazo, y lo que parecía ser de una manera cambia, se transforma, y esa madre que es a todas luces un desastre, que tiene 4 hijos todos con distinto padre, que convive con una pareja que no puede apartarse de su pantalla de videojuegos, no es todo lo santa que parece, y tiene mucho más que ver con esa desaparición de lo que todos suponían, incluso sus amigas.

Entonces todo cambia, hay reproches, hay pases de factura, y hay dolor colectivo.

La nena aparece, está sana, no la han tocado, pero su desaparición no fue violenta, no fue casual, fue un plan en el que los que parecían más dolidos, tuvieron algo que ver.

Este caso real que conmocionó un pueblo, que cambió y tocó las vidas de tantos, está contado de una manera brutal y sin concesiones, en 4 capítulos intensos, bien actuados, destemplados y fríos, y sobre todo, desconcertantes.

El caso se dio en 2008, muy fresco en la conciencia colectiva de esa comunidad que se sintió profundamente usada y burlada en sus sentimientos.

Muy bien contada, con la dosis de dolor justa, con la ironía inglesa y es clima destemplado y cruel del campo inglés.

Compleja para ver, difícil de digerir, hiere por todos lados, nos plantea la crueldad con los hijos, que son instrumentos a veces para equilibrar las propias falencias, pero a la vez la vida en comunidad y la solidaridad traicionada.