Nine perfect strangers
Nine perfect strangers
¿Qué puede salir mal? Todo está probado, está Nicole, está Melissa, están algunos rostros de esos que nos gustan pero que nos es difícil decir sus nombres de memoria, y una promesa en los avances, pero se sobrevende, cuando entramos y decidimos entregarnos a una historia, nos defrauda bastante.
5 Butacas
Es que todo venía bien, era David E Kelley el creador de Big Little Lies y The Undoing para HBO (con Kidman como productora), se filmó en casa de Kidman en Australia, con un ambiente de naturaleza y bienestar, equilibrio y salud por todos lados.
Personas que vienen de distintos mundos, pasando por distintas ecuaciones complejas en sus vidas, escapando de pasados o de presentes, abrumados, complicados en sus relaciones, se internan en un centro llamado Tranquilum, que es una especie de Spa regenteado por una señora rusa que es etérea, difícil de decodificar y casi traslúcida de lo flaca.
Ella les promete llevarlos a una experiencia única, los elige cuidadosamente, porque no se trata de un hotel en el que uno reserva y espera que haya lugar, no, acá se los selecciona cuidadosamente, se investiga la vida de cada huésped, se piensa en cómo va a interactuar con el resto, se los estudia incluso desde el punto de vista médico.
Y el viaje que en el primer capítulo se presenta muy inquietante, interesante, en esa llegada de cada uno de los que se inscriben de a uno, de alguna manera exponiendo sus miserias de a cueta gotas, con algunos toques de humor y mucha intriga, se irá desdibujando a medida que pasen los capítulos, sobre todo porque después de ese misterio inicial todo se vuelve algo obvio, incluso lo que no lo parece.
El protagónico de Kidman es un misterio, es evidente que es la actriz fetiche de este showrunner, pero su cara ya casi no tiene expresividad, ha perdido todos sus rasgos que la habían hecho una actriz interesante, y le cuesta hasta lo que antes le salía naturalmente.
En definitiva, es una serie con un elenco muy potente, que no logra sacarle a esos actores un trabajo de conjunto efectivo, saludable, interesante. Toda la historia se tiene que ir tejiendo con lo que hacen esos 9 extraños en ese lugar que los tiene alejados de todo, que les saca sus teléfonos, sus maneras de conectarse con el mundo exterior con la promesa de una desintoxicación total y una cura para sus males. Será necesario recurrir a obvios flashbacks de esas vidas anteriores, una promesa de mejora que será sustentada en prácticas nada saludables y una interacción entre los personajes que en algunos casos es forzada e imprecisa.
Tampoco el costado policial o de thriller está bien desarrollado
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