Don't look up

Don't look up

Para empezar hay que advertir que la película es larga, y no siempre llevadera, a pesar de los actores, la aparente frescura y la ironía desplegada con esmero en cada escena.


5 Butacas



Adam McKay es un director que conoce la nueva comedia americana, con Will Ferrell hizo Anchorman, que es una maravilla, y después intentó explicarnos la realidad de la crisis de las hipotecas, con una pantalla que chorreaba estrellas en The big short.

La mezcla exacta de esas dos virtudes, no necesariamente es un buen resultado final.

Hay en esta película algunas referencias y recursos que nos hacen acordar a la película sobre Dick Chenney, y mucho histrionismo, sobre todo de un dúctil y cómodo en la comedia Leonardo Di Caprio.

La sobre oferta de estrellas nos ubica en otro escenario, el de las celebridades, el de los relatos de las redes sociales, la banalidad y los inventos, los negocios vinculados y sobre todo, los odios que se generan.

Pero el director lo muestra, lo que no es poco, pero entra en ese juego, es decir, sabe que existe pero no sabe qué hacer con eso, lo expone.

Di Caprio es un científico de poca estrella, de un laboratorio perdido en el desierto americano, que da clases y tiene una vida significativa para sus alumnos, no más allá de ese anonimato, cuando una estudiante, candidata a doctora de su universidad descubre que un asteroide de gran tamaño (asesino de planetas) se dirige a la tierra, a la que impactará en 6 meses y 14 días.

Bueno, a diferencia de las viejas películas de Sábados de Spueracción, en las que un descubrimiento así ponía a todos a trabajar para evitarlo, acá el centro de la historia es que a pesar de lo inminente y del impacto que tendrá, nadie los escucha! No los toman en serio, están todos muy ocupados con la separación de una famosa cantante (Ariana Grande) y un DJ de moda, o no pueden trasponer el umbral del odio de las redes sociales.

Esa frustración es quizá el nudo narrativo de la película, la indiferencia, la agenda de los medios y las redes, cómo sensibilizar sobre los temas importantes.

El tema llega al Salón Oval, y es una presidente mujer, Meryl Streep, quién tendrá que poner los recursos necesarios para frenar el asteroide y salvar al mundo. Pero no será tan fácil tampoco, hay elecciones legislativas y los números no vienen bien, y parece ser que esto es lo único que le importa a la presidente.

Hay una incesante parodia de o lo popular, lo que se transforma en meme, lo cierto y lo que no lo es, una especie de grito por "Stop make stupid people famous" que no termina de explotar.

Quedan algunas dudas de cuál es el juego entonces.

De toda la lista de estrellas, una vez más, Cate Blanchett se luce, hace de una presentadora de TV, pasada de maquillaje, superficial y muy famosa, que no dudará en seducir al científico, por la novedad que significa, y abandonarlo ante el peligro, esas escenas suyas son de lo mejor.

Hay momentos de la Streep, de su jefe de gabinete e hijo Jonah Hill y un buen papel, medido, de Rob Morgan.

Un papel interesante en sus rasgos es el de Mark Rylance, que compone a un empresario tecnológico, excéntrico, de esos que van a salvar a la humanidad, una especie de Elon Musk tiernizado y levemente empático, que se adueña de todo (hasta de la presidencia) y tiene un rol importante en el final de la película.

La trama es confusa, podría haber sido resuelta de manera más inteligente, y es demasiado larga.

El director se regodea con sus recursos, con sus bromas y su bajada de línea permanente, olvidando que detrás de esas bromas y sentencias, hay una película que está protagonizando un elenco muy raro de juntar, pero que se desperdicia en esos regodeos.

Es confusa.

Comentarios

Entradas populares