A man called Otto

A man called Otto

La película es una piña al mentón. Con Hanks interpretando a Otto, no imaginamos que irá por los caminos de tristeza que encara hacia el final. Final del que no podemos zafar de las lágrimas.

6 Butacas

Otto es un señor mayor (Hanks ya los puede interpretar con solvencia) que gruñe, su estado natural es molestarse por todo lo que no entra en su canon de perfección.

Viven en un vecindario suburbano de casas iguales, y es de alguna manera el encargado de las normas, cómo tirar la basura, cómo estacionar los autos, cómo hacer cada cosa.

Nos enteramos que lo acaban de jubilar (optó por irse con algunos beneficios porque su nuevo jefe no puede ni decir que día es sin mirar el teléfono) y que vive solo. Y también que está a punto de suicidarse.

Pero esos intentos (distintos, variados) se frustran una y otra vez, por distintas razones. A veces su impericia (por ejemplo cuando se cuelga no toma en cuenta que su peso puede más que el gancho desde donde lo hace) y a veces la suerte, hacen que esos intentos no prosperen.

Está claro que está triste, pero todavía no sabemos por qué.

Está claro que es metódico, y que llevará hasta el último suspiro ese método preciso y eficaz.

Llega a su vida una familia, una pareja de mexicanos con un hijo y un embarazo, que se irán metiendo en su vida desde la casa de enfrente, con el desparpajo propio de los que vienen de otra cultura, con otros códigos.

Esa aparición en su vida será la que cambie todo, la que lo hablande de alguna manera, la que le de un sentido nuevo a una vida que estaba vacía.

Nos vamos a enterar de su historia de amor con su esposa, de un evento en sus vidas que fue traumático y de su viudez, de una manera suave y sin excesos de golpes bajos.

Toda esa historia contada a partir de flashbacks vitales, precisos, en los que vamos a ver a un Otto que no siempre fue este personaje duro que es ahora, que tenía sueños, que reía, que quería saber cómo funcionaban las cosas y que se enamoró una mañana en la estación de un tren (el Otto joven está compuesto por el hijo menor de Hanks).

Todo muy bien contado, y al calor de las nuevas relaciones, que en su nuevo comienzo, va haciendo.

El final es triste. Nudo en la garganta. Y de tan bien actuado, nos entra suave y sin aristas.

Un trabajo enorme de un actor amado, que mantiene ese imán con la pantalla que caracterizó toda su carrera.