Infiesto
Infiesto
Título intrigante para una película que pretende más de lo que logra. Un ambiente opresivo, un asesinato que después serán varios y el entorno incierto y complejo del inicio de la pandemia en España.
5 Butacas
Está ambientada en Asturias, y este es un dato para señalar, la industria española se desplaza por toda la georgrafía del País para mostrar a partir de estas historias, las particularidades de cada región, de su gente, de sus relieves.
Es un pueblo minero, parco, en el que encuentran a una adolescente que había sido dada por muerta.
Ese hallazgo, las marcas en su cuerpo, las pocas cosas que puede decir cuando sale del shock, son el incio de algo oscuro y complejo, que los dos detectives a cargo de la investigación desentrañarán demasiado rápido.
Este es quizá el punto más flojo de la película, si quisieron hacer una serie no lo sabemos, pero lo que si es evidente que van rápido, que se encuentran con esas pistas claves que todo detective quiere demasiado rápido y las conclusiones que van sacando son siempre acertadas.
Es decir, la trama se explica sola y fluye de manera casi literal, sin lugar a sospechas ni a dobles juegos, lo que la hace en definitiva poco atractiva.
El dato de la pandemia, si bien agrega algo de tensión, no termina siendo un tema determinante ni que tenga que ver con la trama, salvo por eso de, no es lo único malo que nos está sucediendo.
Las actuaciones (protagonistas poco transitados, con la excepción siempre bienvenida de Luis Zahera) van por el lado obvio, cortan camino, suelen morderse los labios y mover la cabeza para expresar frutración y recurrir a todo el repertorio de lugares comunes para cada acción.
Es decir, tampoco nos atrapa por ahí.
Una vez que vamos por la mitad ya sabemos que hay algo parecido a una secta que se traga a esas almas, y ahí se pone algo más complicada de seguir de manera lineal, ya que cuando se apelan a esas cuestiones religiosas o de fanatismo, todo vale.
Comentarios
Publicar un comentario