The holdovers

The holdovers

Alexader Payne, Nebraska, Entre copas, Los descendientes, es un director íntimo, y en esta película lo lleva a su expresión máxima, será una semana entre Navidad y Año Nuevo de solo tres personajes, en un edificio enorme.


8 Butacas



Es una de esas escuelas tradicionales, de herencia inglesa inconfundible, a la que acuden hijos de familias de poder, principalmente con el objetivo de pasarla lo menor posible y obtener las calificaciones que les permitan luego ir a las universidades que sus padres están dispuestos a pagar.

En medio de la nada, el invieron pega duro y todo se cubre de nieve. Alta nieve.

Los alumnos se van esos días a disfrutar las fiestas con sus familias, pero a veces sucede que algunos de ellos no pueden irse, por distintas circunstancias, así que tienen que quedarse ahí, al cuidado de un profesor y de la cocinera.

Es una película tierna, contada con estética y música de los 70, más precisamente del año 70 que se termina. 

El color, la imagen como gastada, los momentos de comedia sin excesos y las actuaciones son de esos años, y son un oasis al frenesí y los chistes de esta época.

Paul Giamatti nos regala uno de sus mejores roles en años como Paul Hunham, un brutal profesor de la prestigiosa Academia Barton, brutal en todo sentido, antisocial, áspero y hasta agresivo con sus alumnos, sobre todo con aquellos que están sobreprotegidos y esperan que los profesores sean poco menos que sus esclavos.

Un tipo con pocos amigos, a quién todos apodan el bizco, y que vive en el hotel sin otros pasatiempos que la enseñanza de historia antigua, a la que le dedica su vida.

El profesor que designan para quedarse con los alumnos sin destino es Paul, obviamente, sin familia, sin otros intereses, disfrutará dando asignaciones y cuidando la disciplina.

Se quedan unos pocos, pero a las pocas horas uno de ellos logra que su padre millonario los rescate a todos con su helicóptero, todos claro con el permiso de sus padres, solo uno de ellos no logra dar con su mamá y su nuevo esposo, que será el que se tenga que quedar con el profesor y la cocinera.

Paul, un estudiante llamado Angus ( Dominic Sessa en un papel destacado) y la cocinera principal Mary (Da'Vine Joy Randolph a quien descubrimos como policía en Only murders in the building) serán entonces un trío muy especial, en distintas etapas de su vida, pero que lograrán vincularse de una manera especial.

La cocinera que acaba de perder a su hijo en una misión militar, el profesor y el alumno cuya madre se acaba de volver a casar y pone por delante su luna de miel antes que reunirse con su hijo en Navidad.

Lo que pasará entre ellos esos días de fiesta, con la nieve de fondo, y una escapada a Boston, es sencillamente hermoso. Cómo almas que no tienen nada que ver entre sí se irán conociendo, complementando, contando sus cosas más íntimas, acompañándose hasta lugares que no habían explorado antes.

Esa transición, de la bronca a la esperanza, de la soledad a la compañía, será suave, se dará naturalmente y la disfrutaremos mucho.

No es la primera vez que vemos una historia de este tipo, en la que desconocidos terminan teniendo mucho en común, pero si es una buena chance de ver una película bien construida, que es cierto, recurre a veces a algún cliché, pero que se desarrolla con un guión y actuaciones sobresalientes.

Un buen cuento de navidad, que recurre al amor y no a la fantasía.

Comentarios

Entradas populares