Monstruo, la historia de Ed Gein
Es sencillamente mala. Se regodea en unas imágenes que por momentos pueden hasta causar gracia. Esta apuesta de Netfilx (un contenido nada previsible para la marca) es un bodrio colosal.
2 Butacas
La historia de uno de esos locos asesinos seriales, depravado en este caso, que tienen en su larga historia policial los norteamericanos, sirvió de inspiración para varias películas clásicas de terror de los últimos 50 años.
Seguro que a lo largo de todos estos años, aunque no te guste el género, tuviste la chance de ver o saber que existen Psicosis, El Silencio de los Inocentes y La Masacre de Texas. Podés hasta haber leído los libros de los que se adaptaron las dos primeras películas. ¡Ahora vas a conocer al creador de Norman Bates, Buffalo Bill y Leatherface! Ed Gein. Podría ser la proclama del anunciador en la feria de los "Freaks" del circo.
Este animal que solo mató a dos personas pero que se puso creativo profanando tumbas, armando cosas para el hogar con piel humana y travistiéndose para hacer lo peor que te puedas imaginar, está retratado en esta serie de manera límite por el actor Charlie Hunnam, al que adoramos en Sons of Anarchy y luego su carrera se fue por andurriales extraños.
Para hacer este trabajo recurre a todos los trucos, la voz, un maquillaje que lo deforma sutilmente pero sin caricaturizarlo, y sobre todo la macabra danza de los cuerpos y sus depravaciones.
Pero no es nada creíble, llega a ser parodia muchas veces.
El tipo existió, y fue leyenda por su crueldad y su desvío, pero hace 70 años.
La estructura narrativa no está mal, tiene momentos en los que vemos al protagonista con su madre ultracatólica en su casa rodeada de la nada misma, y vamos a los momentos en los cuales, a partir de su historia, se inspiraron Hitchcock y los demás directores para sus películas años después, pero en algunos casos hasta con eso no la pegan, la prótesis para que Tom Hollander se convierta en Hitchcock es un chiste.
No hay moral, no hay ninguna reflexión acerca de los motivos que llevaron a esta bestia a hacer lo que hizo, no hay otra cosa que el regocijo sin sentido y escenas de escabrosidad cuidada y malas actuaciones.
Se supone que la mente del tipo estuvo influida por su madre (despreciaba a las mujeres) y por unas fotos de la segunda guerra mundial que llegaron a sus manos, que reflejaban las atrocidades de los campos de concentración.
Pero tampoco nos tranquiliza ni nos aporta nada para entender más lo que pasa.
Es todo muy malo.



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