Welcome to de Punch
Welcome to the Punch
Policial inglés. Si, policial inglés.
No hay prejuicios, hubo buenos. Pero no es este el caso.
Es una historia pretenciosa. La dupla actoral protagonista
es lo que salva algo de la hora y media larga que dura.
James MacAvoy, el chico galés que filma tanto y tanto
(Penélope, Wanted, la de la conspiración para matar a Lincoln) es un policía
joven e idealista que persigue sin descanso a un malo malo malo, que
protagoniza en este caso ;ark Strong, si, que siempre hace de malo, un buen actor
inglés de papeles no tan destacados lamentablemente en la industria.
El malísimo un día escapa de un espectacular robo de banco,
y en la salida, le pega un tiro en la pierna a su perseguidor.
El perseguidor persigue, claro, y no escucha lo que le
dicen, es joven, piensa que puede solo, pero en ese tiro en la rodilla que lo
marcara de por vida, se entera que no puede todo y mucho menos solo.
El malo se va lejos. Tiene mucho dinero como para
preocuparse por tonterías, y un día, con una llamada telefónica que le hace su
hijo, que sigue en Londres, deberá volver para salvarlo, aunque no llegará a
verlo con vida.
El joven, que a partir de su rodilla rota cambió sus
hábitos, tiene la chance de vengar lo que le pasó. En definitiva es un
especialista en ese tipo que vuelve. Lo conoce demasiado bien.
Pero a medida que la historia avanza, se entrelazarán las
corrupciones policiales, sus jefes estarán envueltos, será nuevamente el
némesis del malo, y habrá un giro de la historia que los hará pelear del mismo
lado, los buenos no son tan buenos y requieren de fuerza más inteligente para
ser combatidos.
Si lo contamos así el guión es prometedor. Pero hay algo en
esta historia, quizá la falta de tradición inglesa para los policiales, el afán
permanente por parecerse a los americanos, con efectos especiales y climas
prefabricados, algo falla, y falla mal.
Y la historia que prometía cuando nos la cuentan, fracasa en
la narración cinematográfica. Y fracasa mal.
Porque hay cabos sueltos, porque es obvia, porque no nos
terminamos creyendo nada de lo que los actores componen (y eso que son buenos)
porque el elenco es muy pero muy desparejo, en fin, sobran las razones para
defraudarse.
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