Game night
Game night
Los cuarentones y su mundo, diversiones de los sin hijos, parejas, qué hacer de la vida en tiempos en los que la mayoría de los amigos están en otra cosa en esta entretenida (a medias) comedia del nuevo humor americano.
5 Butacas
De esa usina inagotable y variada que es la nueva comedia americana llega esta travesura que tiene como actor principal a ese dúctil Jason Bateman y a la bella Rache McAdams.
De guión ágil, miradas, diálogos rápidos y muy inteligentes, y gags desopilantes (esa es la fórmula) un matrimonio que se conoce en campeonatos de destreza en juegos de salón y de mesa, sigue con esa rutina que los unió, siendo frecuentes anfitriones de noches d fines de semana de juegos en las casas entre matrimonios sin hijos.
Rutinas de competencia, snacks y diversión, transforman el juego y lo llevan a lo más competitivo y serio que se pueda, tomando un simple juego de la vida como una cuestión de estrategia sin límites.
Serán tres parejas, cada una con sus cuestiones particulares y una buena química entre ellas, las que juegan más seguido juntas, y con las que a partir de la incorporación del hermano de Bateman (un increíble señor millonario que viene precedido de anécdotas heroicas y una vida en el exterior) se convertirá en un juego peligroso.
Un noche será el nuevo personaje el que invite a jugar con sus reglas a un juego de rol, pero en la misma noche, un grupo de secuestradores lo vendrá a buscar, y en la mezcla de la ficción del juego planeado y la realidad de los tiros de verdad, irá la ironía de la película.
Es cierto que tiene todo en los papeles para ser una buena comedia, tiene al actor más importante de su generación en este tipo de películas, tiene al guionista del éxito de "cómo matar a tu jefe", tiene una buena trama, pero hay algo que no termina de cerrar, algo no conecta, y lo que debería ser hilarante se convierte en una película de momentos, es decir de carcajadas causadas por gags que pueden estar en cualquier relato, con independencia de una trama que se quiere desarrollar.
Entonces la historia no cuenta, y cuando eso pasa, nos dispersamos.
Buen intento, con segundos de factura diveritda, pero nada más.
Los cuarentones y su mundo, diversiones de los sin hijos, parejas, qué hacer de la vida en tiempos en los que la mayoría de los amigos están en otra cosa en esta entretenida (a medias) comedia del nuevo humor americano.
5 Butacas
De esa usina inagotable y variada que es la nueva comedia americana llega esta travesura que tiene como actor principal a ese dúctil Jason Bateman y a la bella Rache McAdams.
De guión ágil, miradas, diálogos rápidos y muy inteligentes, y gags desopilantes (esa es la fórmula) un matrimonio que se conoce en campeonatos de destreza en juegos de salón y de mesa, sigue con esa rutina que los unió, siendo frecuentes anfitriones de noches d fines de semana de juegos en las casas entre matrimonios sin hijos.
Rutinas de competencia, snacks y diversión, transforman el juego y lo llevan a lo más competitivo y serio que se pueda, tomando un simple juego de la vida como una cuestión de estrategia sin límites.
Serán tres parejas, cada una con sus cuestiones particulares y una buena química entre ellas, las que juegan más seguido juntas, y con las que a partir de la incorporación del hermano de Bateman (un increíble señor millonario que viene precedido de anécdotas heroicas y una vida en el exterior) se convertirá en un juego peligroso.
Un noche será el nuevo personaje el que invite a jugar con sus reglas a un juego de rol, pero en la misma noche, un grupo de secuestradores lo vendrá a buscar, y en la mezcla de la ficción del juego planeado y la realidad de los tiros de verdad, irá la ironía de la película.
Es cierto que tiene todo en los papeles para ser una buena comedia, tiene al actor más importante de su generación en este tipo de películas, tiene al guionista del éxito de "cómo matar a tu jefe", tiene una buena trama, pero hay algo que no termina de cerrar, algo no conecta, y lo que debería ser hilarante se convierte en una película de momentos, es decir de carcajadas causadas por gags que pueden estar en cualquier relato, con independencia de una trama que se quiere desarrollar.
Entonces la historia no cuenta, y cuando eso pasa, nos dispersamos.
Buen intento, con segundos de factura diveritda, pero nada más.
Comentarios
Publicar un comentario