Sicario: Day of the soldado
Sicario: Day of the soldado
Nada por aquí, nada por allá. Después de una primera entrega potente, con buenas actuaciones y una historia al límite, el comienzo de una saga que no agrega nada nuevo.
Y recurre a los mismos trucos y complicidades que la primera, lo que no alcanza para una segunda entrega.
Josh Brolin vuelve a interpretar a ese agente de la FBI que se mueve en los márgenes, en las sombras de operaciones que nunca deben ser descubiertas.
En este caso, provocar una escalada de violencia con el jefe de un cartel mexicano, que se sospecha ha estado infiltrando agentes terroristas a través de los diarios intentos de cruzar la frontera con Estados Unidos, en los que no solo entran personas, sino que llvan drogas y ahora se sospecha elementos terroristas, y lo hará secuestrándole a una hija y haciendo pasar por perpetrado por un cartel enemigo.
Será otra vez Benicio del Toro el que se infiltre y haga el trabajo más sucio de todo.
Y otra vez los superiores desconocerán lo que se está haciendo, y otra vez habrá tiros por todos lados y una sensación de agobio por sangre y brutalidad.
Esta entrega está dirigida por un director italiano, Stefano Sollima, que es el responsable de dos series sobre mafia Gomorra y Suburra, que han tenido éxito en los últimos años
Pero la verdad es que esta nueva entrega (la película termina con lo que parece ser el comienzo de una nueva en poco tiempo) no sorprende, no agrega, y no conmueve.
Solo ver tiros, persecusiones y algún sustrato de veracidad en los hechos.
Nada por aquí, nada por allá. Después de una primera entrega potente, con buenas actuaciones y una historia al límite, el comienzo de una saga que no agrega nada nuevo.
5 Butacas
Y recurre a los mismos trucos y complicidades que la primera, lo que no alcanza para una segunda entrega.
Josh Brolin vuelve a interpretar a ese agente de la FBI que se mueve en los márgenes, en las sombras de operaciones que nunca deben ser descubiertas.
En este caso, provocar una escalada de violencia con el jefe de un cartel mexicano, que se sospecha ha estado infiltrando agentes terroristas a través de los diarios intentos de cruzar la frontera con Estados Unidos, en los que no solo entran personas, sino que llvan drogas y ahora se sospecha elementos terroristas, y lo hará secuestrándole a una hija y haciendo pasar por perpetrado por un cartel enemigo.
Será otra vez Benicio del Toro el que se infiltre y haga el trabajo más sucio de todo.
Y otra vez los superiores desconocerán lo que se está haciendo, y otra vez habrá tiros por todos lados y una sensación de agobio por sangre y brutalidad.
Esta entrega está dirigida por un director italiano, Stefano Sollima, que es el responsable de dos series sobre mafia Gomorra y Suburra, que han tenido éxito en los últimos años
Pero la verdad es que esta nueva entrega (la película termina con lo que parece ser el comienzo de una nueva en poco tiempo) no sorprende, no agrega, y no conmueve.
Solo ver tiros, persecusiones y algún sustrato de veracidad en los hechos.
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