The Inventor: Out for Blood in Silicon Valley

The Inventor: Out for Blood in Silicon Valley

El dinero se mueve de un lado a otro, apuesta y por lo general gana, pero cuando pierde, cuando el manicomio de las imágenes, de las formas, de las posturas se derrumba, los fracasos son huérfanos. Una asombrosa historia detrás de un mecanismo perverso.


6 Butacas



Este documental presentado por HBO cuenta la increíble historia de Elisabeth Holmes, una joven con cara angelical, decidida a cambiar el mundo, estudiosa y determinada, que tiene un sueño, y a medio madurar lo convierte en empresa.

Arrolladora, carismática, con una voz extraña y hábitos que encajaban sospechosamente en la categoría de genia, va convenciendo a todos los que la rodean, que no necesita más educación formal en Stanford, que con lo que tiene le alcanza.

Lo que tiene es un sueño y una convicción, fuertes, es cierto, revolucionarias, también, y tiene una historia que contar, lo cual es bueno, pero a todo eso no le dio tiempo, no lo cuidó, y se lanzó con más fe que ciencia, o con más show que sabiduría, a crear una empresa millonaria.

Con 20 años, un CV impecable y mucha personalidad, logró ir convenciendo a mucha gente (muchos muy influyentes) que apostaran a su sueño, que tenía todo lo que hacía falta (porque lo había estudiado) para que ese sueño revolucione el mundo de la salud, tan carente de soluciones que bajen sus costos y sus eternos problemas de financiamiento.

La cosa es sencilla, tanto que apabulla, la gente tiene miedo de pincharse con esas enormes agujas que le sacan mucha sangre para los estudios clínicos básicos. Sencillamente teme hacerlo. Y además le cuesta dinero a las obras sociales, al sistema público y a sus bolsillos.

Holmes entonces propuso un examen sencillo, con solo pinchar un dedo y extraer una gota seria suficiente para obtener los datos a partir de una batería de análisis más exhaustivos que los comunes. Solo con una gota!!

Imaginen eso.

Luego esa gota se depositaría en una máquina simple, no más grande que una impresora, también de su invención, y en pocas horas saldrían todos los resultados.

Maravilloso.

Fue tan convincente, tan fabulosamente arrolladora, tan aclamada en charlas tipo TED y otras similares por donde se florean estos genios, que terminó levantando inversiones del mercado de nada menos que 500 millones de dólares, e incorporando a su directorio a personalidades como ex secretarios de estado y eminentes académicos.

Profundizó su perfil extravagante, de nerd de estos tiempos, compraba emulando a Steve Jobs, solo ropa negra, creó una mística, y siguió para adelante, aún sin poder lograr que sus predicciones funcionaran.

Aún sin resultados siguió para adelante, convenció a Wallgreens, una cadena enorme de farmacias, que incluyeran el test en sus tiendas, siguió dando entrevistas (de las superficiales, pero también las de los medios más especializados y serios, que compraron la historia) hasta que todo se desmoronó.

El documental es impresionante por donde se lo mire. Porque tiene mucho material fílmico, ella se filmaba todo el tiempo y durante todo su proceso de creación y crecimiento desmedido, y porque tiene testimonios de aquellos que la acompañaron y se subieron a esa locura hasta colapsar.

Impresionante historia que nos sirve para comprobar que a veces el dinero fluye hacia lugares que no debería, que el sistema capitalista tiene mucho de show y que a la hora de ver los aspectos fundamentales de un negocio, no todos lo logran y se dejan llevar por un aparato de convicciones e imágenes muy bien montado.

Comentarios

Entradas populares