La caza, Monteperdido

La caza, Monteperdido

Una de bosques que se tragan a las gentes, podríamos resumir, pero quizá encontremos algo más en esta serie española, porque lo más interesante pasa afuera de ese bosque, pasa en el pueblo, que queda dividido por una tragedia.


5 Butacas



Un día de invierno, dos chicas de 11 años volvían de la escuela (Ana y Lucía) y nunca llegaron a sus casas. Monteperdido, un pueblo español en los Pirineos, en la frontera con Francia, se moviliza por la tragedia y queda marcado por esa desaparición horrible.

No hay nada que hacer, no aparecen, y poco a poco intentan retomar la habitualidad, aunque en sus paredes, en sus bares, en sus mundos íntimos, ese recuerdo será imborrable.

Pasan 5 años, que puede ser mucho o muy poco tiempo, y una de las chicas, Ana, regresa. Es casi una mujer, casi no puede hablar, pero su vuelta ocurrida de manera accidental, es suficiente para que todo el pueblo vuelva a activar esa búsqueda que había quedado trunca, y con ella, todas las heridas sin sanar.

Esa vuelta abrirá interrogantes, enfrentará a las familias de ambas chicas, reavivará sospechas y grietas muy profundas, lo que convertirá al pueblo otra vez en un infierno. En lugar de celebrar la vuelta de una de las chicas perdidas, se abren todos los interrogantes posibles y las sospechas de que ella misma oculta el paradero de Lucía.

Ahí se inicia la verdadera caza, la caza del secuestrador que está ahí entre ellos y no pueden descubrirlo.

La llegada de un equipo especial de la policía para la búsqueda no hace más que complicarlo todo, todo el mundo en el pueblo anda con cuidado, se conocen todos demasiado, y la llegada de un agente externo los perturba y condiciona.

Una de las agentes será la ascendente Megan Montaner, a quién le arman un personaje con demasiadas cuestiones internas no resueltas, que jamás logra plasmar con efectividad en la pantalla. No duerme, tiene pesadillas, una relación extraña con su jefe, pero todo está mal explicado o sugerido y no entendemos muy bien para qué, qué sentido tiene en la trama.

Los ambientes son espectaculares, los paisajes de ese pueblo perdido en la montaña, tanto que uno no se resiste a la tentación de verlo en el mapa para visitarlo de turista algún día, en esa maravillosa iniciativa de los productores de la industria española que consiste en mostrarnos geografías, dialectos y costumbres de todo el País.

Podemos decir que hay un apego fuerte a las normas que marca el género, en este caso un policial que gira en torno a un bosque (vimos varias producciones en estos años en la plataformas) 

Lo más atractivo es precisamente eso, el guión, las situaciones (que son clásicas pero efectivas) y el enigma que se sostiene hasta el final.

Lo menos, las complejizaciones en los personajes, que no agregan nada, y la falta de sorpresa, y quizá la duración de los capítulos.

Espíritu nórdico en correcta serie española, de manual y sobria

 

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