Capitani

Capitani

Otra de bosques se se tragan gente, pueblos chicos en los que todos se conoces, se protegen y se desconfían. No hay aportes ni sorpresas en Capitani.

3 Butacas

Hay si una novedad, Luxemburgo, que hasta esta serie no teníamos idea que existía en el mapa de la producción de contenidos, pero está claro que Netflix está dispuesta a poner una chinche en cada rincón del planisferio a la hora de buscar contenidos para su plataforma.

Este dato no sería relevante, en general no lo es, si no fuera porque uno de los temas que nos va a incomodar desde el comienzo es no reconocer el idioma, lo raro que suena, mezcla de francés, alemán y vaya a saber uno qué dialecto.

Capitani es un policía judicial, mal llevado, que parece que se va en su día libre a un pueblito rural, muy chico, bucólico y tranquilo (más adentro de la trama comprobaremos que su presencia allí no era casual) y esa tranquilidad se ve alterada por el hallazgo de un cuerpo de una adolescente en el bosque, muerta desde hacía unos días.

Se involucra, a pesar de estar de licencia, y comienza por su rango a dar órdenes ya acomodar a los policías que están interviniendo en el hecho, que por supuesto no tienen ninguna costumbre de lidiar con temas semejantes.

Se hace cargo, se queda unos días, comienza a investigar y descubre que la muerta tiene una melliza que está desaparecida, que nadie en el pueblo parece querer colaborar con la investigación, y que todos quisieran que se vuelva a la ciudad.

Pero sigue adelante, hay otras razones que son las que lo trajeron al pueblo, que hacen que su estadía tenga además un objetivo personal.

La serie no aporta nada nuevo al género, está correcta en su producción y su factura, tiene un buen punto en la duración de los capítulos, solo 30 minutos, lo que está bueno porque no llega a saturar y está no tan bueno porque hay que meter mucha información en cada capítulo.

Pero no es atractiva, es morosa y el idioma no ayuda, no hay buenas actuaciones (Capitani es un compendio de lugares comunes) y tampoco hay aportes novedosos a un género que ya conocemos y por consiguiente casi que podemos adivinar.

No tiene tensión narrativa, y las sorpresas y los temas que dejan al espectador enganchado de un capítulo al otro son escasos o nulos.

Introducen al ejército en la trama, con cosas que ocultar, pero lo hacen de manera muy básica, hasta con poco despliegue, como si tuvieran problemas presupuestarios (la ropa, el armamento, nada es creíble) lo que además le agrega una pátina de precariedad que no está para nada a la altura de lo que se pretende.

Nada nuevo, estereotipada y de poca calidad.