Lucky man

Lucky man

Stan Lee en versión británica. Mordaz, inteligente, brillante le caben como calificativos a una serie sensacional, que nos hace prescindir de que estamos viendo algo fantasioso, para meternos de lleno en el corazón del protagonista. Un cómic hecho carne con la acidez británica.

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Stan Lee es el hombre más influyente y decisivo de la historia del cómic, creador de Spiderman y Iron man entre otros, nos trae Lucky Man, que es un policial protagonizado por el detective Harry Clayton, de la Brigada Criminal de Londres. Harry es un tipo complicado, algo oscuro, con una adicción al juego que lo condiciona. Debe mucha plata, juega a escondidas, lo tiene en jaque con su esposa y con su hija, a las que tiene que dejar cuando se juega la casa en la que viven. 

Una mañana la suerte del apostador va a cambiar, alguien le pone un brazalete en su muñeca, un brazalete que no puede sacarse sino cuando muera, y con el poder de controlar la suerte. 

Así empieza esta adictiva serie de 3 temporadas de 10 episodios protagonizada por James Nesbitt (que es una garantía) y que está rodada toda en Londres, lo que además es un extra interesante porque nos trae imágenes de la ciudad que vemos poco en las ficciones.

Es ese brazalete el que aporta el carácter fantástico y de dimensión de cómic a la serie, pero lo interesante es que lo combina muy hábilmente con la clásica serie de policías tan bien lograda por la TV inglesa, lo que nos lleva a meternos de tal manera en la trama que a veces vemos como historieta y a veces como policial.

Es decir, prescindimos de ese brazalete que hace que Harry esquive balas, lo salve más de una vez de la muerte, para incorporarlo al desarrollo de la historia como si fuese un dato más.

Claro, no lo es, y está claro en cada giro de la historia que recurre a ese artefacto para dar un vuelco inesperado. 

Son tres temporadas, una de descubrimiento del talismán, que lo hace interesante porque irá buscando los límites de su uso (está siempre acompañado por la intrigante mujer que se lo coloca, que será una antorcha o guía para el uso correcto) y sobre todo para entender que existe un equilibrio entre la buena suerte y la mala suerte.

En la segunda aparecerá una compañera de ruta, una rubia muy intrigante que también lleva uno en su muñeca, pero que lo tiene hace mucho tiempo y lo usa con absoluta maldad. Por supuesto enamorará a Harry y será un giro muy interesante, y en la tercera temporada habremos de meternos en la historia ancestral de ese brazalete y cómo deshacerse de él definitivamente después de todo lo que ha causado.

En medio de esos tres ejes conceptuales, lo más interesante es que Harry se verá involucrado en casos complejos, que resuelve gracias a esa suerte increíble, pero que a su vez va desarrollando una especial relación con su jefe, con sus compañeros del departamento, con su hermano su hija y su esposa.

Es una serie muy atractiva, porque trabaja en varios planos, porque nos aporta lo mejor de cada espacio, la historieta con su fantasía y su manera de resolver las cosas, pero también con una Londres cruzada por el crimen, por el juego clandestino, por mafias, y un departamento de policía que tiene que vérselas todos los días con esa maraña de casos, que la suerte de Harry ayudará a resolver.

Entretenimiento puro, buena producción y personajes creíbles a pesar de lo fantástico, bienvenida sea esa alquimia!