The Sinner (Temporada 4)

The Sinner (temporada 4)

Por lo que sabemos es la despedida del detective Ambrose, un poco de alivio para su vida atormentada.


6 Butacas



Y se va a extrañar este complejo personaje que encaró con gran despliegue Bill Pullman, que lo devolvió a un sitio de expectativa actoral en el que nunca estuvo.

Su detective Harry Ambrose, cuyos casos anteriores ya abordamos en esta columna, es un Columbo moderno, despojado, obsesivo, que es capaz de volver y volver a una escena de crimen buscando la partícula mínima, el detalle que haga la diferencia.

Viene de sufrir mucho psicológicamente en la última temporada, en la que va a los límites de sus fantasmas, de sus propias fobias y su historia de pérdidas y dolores, para abocarse las 24 horas a un asesino despiadado y confrontador.

Jubilado, con novia que trae de la temporada anterior, la pintora Sonya, se escapan a una isla de pescadores, Hannover a norte de Maine, en donde apenas llega lo sorprende un extrañísimo caso, una joven, hermosa y heredera del negocio más importante de la isla de pesca, se suicida delante de sus ojos.

Esa vacación entonces se transformará una vez más en un caso en el cual se mete de lleno, y fiel a su estilo, le dedicará las 24 horas del día, perdiendo todo lo lo que empieza a construir, parecido a un retiro apacible y enamorado.

Su método de trabajo, el que vimos desarrollar a lo largo de las tres temporadas anteriores, lo lleva a meterse en la cabeza de los asesinos, para entender sus motivaciones, sus impulsos, sus justificaciones, y de esta manera involucrarse hasta límites insanos.

Toda la atmósfera de este policial es agobiante y compleja, oscura y sobre todo detallista.

Lo que también podemos sospechar, es que no todo es tan lineal y tan idílico en esa isla de poca gente, y que las tensiones y las viejas disputas se irán descubriendo a medida que transcurre la investigación, es decir, de ser bienvenido el detective se irá convirtiendo en un dolor de cabeza para todos.

Es el otro punto fuerte que tiene la saga, más allá de que la potencia del personaje central es muy atractiva, los personajes secundarios también lo son, están bien construidos y nos van llevando a través de la historia con vaivenes que nos hacen sospechar de ellos, para luego sacarlos del cuadro y entenderlos y ponernos de su lado, y así con casi todos. Es decir, tienen matices que los hacen interesantes.

Si bien quizá la resolución final del tema no sea lo que esperamos, el viaje es interesante, y es atrapante. Tiene la construcción necesaria como para que nos peguemos a la silla y nos deje siempre con ganas de poner otro capítulo.

Una despedida a la altura de la historia y sobre todo el personaje.


Comentarios

Entradas populares