Bloodlands

Bloodlands

Segunda temporada de esta serie de Irlanda del Norte (Ingleses, está claro?) que tiene nuevamente al detective compuesto por el sólido y versátil James Nesbitt y la batuta creativa de Jed Mercurio, de quién vimos entre otras cosas, Line of Duty.

6 Butacas

En la primera temporada nos costó un poco seguir la historia central, porque el detective protagonista trabaja en un caso, pero a la vez aparece un caso más importante como entorno y contexto, que tiene que ver con los conflictos de los tiempos del IRA y la lucha armada.

Es decir, requiere de un conocimiento previo que carecemos, y cuestiones históricas que no están al alcance del público internacional.

Pero en esta segunda temporada la cosa se aclara y mejora mucho.

Es el mismo detective, que tiene que investigar la muerte misteriosa de un contador algo turbio.

Ese contador tenía en su poder dos cajas en las cuales había armas muy sofisticadas y oro, mucho oro.

El detective, nos enteramos en la primera temporada, no es lo que parece ser, no es lo que muestra, en su juventud fue un soldado clandestino, un despiadado guerrero que pasó a la notoriedad con el nombre de Golliath y que volvió loca a la policía desde la clandestinidad.

Esa es la tensión permanente de la serie, de los 10 capítulos de esta segunda temporada, nadie sabe que es él y cada vez le cuesta más mantener ese secreto.

Se va a mezclar también su historia personal.

Ese oro que estaba en poder de ese contador asesinado, fue robado por él mismo de joven y fue ocultado de la organización, quizá como un reaseguro para su vejez y para su hija, que suponía que quedaría muy chica huérfana ya que él y su esposa militaban de manera clandestina y muy despiadada. De hecho la esposa muere en esos días de lucha armada.

Seguirá entonces la investigación sobre la muerte, buscará el botín, pero todo se irá complicando de manera muy inteligente, para llegar a un desenlace inesperado.

Se viene una tercera temporada, va a ser difícil ya que esta termina mal, y todo indica que será una temporada en la que su personalidad real quede al descubierto.

Ese oro, un detalle muy interesante que implica una capa más de argumento, viene de la mafia irlandesa de Estados Unidos, que también quiere recuperarlo y de malos modos.

Así que se mezclarán los temas policiales clásicos, con un policía que ya sabemos que es un doble moral, un tipo que tiene ese trabajo para poder cubrir sus propias macanas, más los tiempos de la guerra interna, y los dueños del oro que quieren recuperarlo.

La viuda, un personaje central de la trama, agrega una tensión muy interesante, lo mismo que el personaje que mandan los americanos para recuperar los lingotes.

Es una buena serie, con un trasfondo político que si bien nos deja afuera de algunas cosas, nos alcanza.