Babylon Berlín (season 4)

Babylon Berlín (season 4)

Con minuciosidad y detalle, los realizadores de esta maravillosa serie, nos fueron llevando de la mano por la Berlín previa al nazismo, sus calles a punto de explotar de miseria y locura.


9 Butacas



Hemos visto crecer a los personajes centrales de esta trama, el inspector Gereon Rath (interpretado por Volker Bruch) que es uno de los muchos exsoldados traumatizados por el conflicto bélico de la primera guerra y Charlotte Ritter (Liv Lisa Fries) que desde un hogar explotado por la miseria, se convierte en policía femenina.

Ambos irán tejiendo sus historias, de fantasmas en el caso de Rath y de escape de la miseria extrema en el caso de Ritter, en medio de una ciudad enloquecida, que brilla de opulencia, de música frenética y de glamour vanguardista, y por otro lado muere hambre en la periferia, producto de las duras sanciones luego de Versalles.

En medio de esa ciudad de locos (es un set especialmente creado para el rodaje) se van sucediendo las historias policiales que hacen de soporte para ir contando un historia más amplia, como si sacáramos por un instante la lupa de las calles para ir a un plano ampliado en el que vamos obsevando de a poco las condiciones a partir de las cuales se produce el nacimiento del nazismo.

Una especie de huevo de la serpiente, de nido de todos los males que veremos desarrollados años después.

En esta cuarta temporada estamos en la nochevieja de 1930 y los conflictos, los desbordes sociales, la miseria, están a punto de explotar, mientras la opluencia de las grandes fortunas alemanas, que se reponen del crack bursátil (así termina la temporada 3) están planeando ir a la luna.

Todos van a ser cruzados por la maquinaria nazi, pero todavía no lo ven venir con la fuerza que tendrá.

Es todo bueno en esta serie, los personajes, la recreación minuciosa de época, la dirección, la música (es excelente) y la historia, que con la excusa de distintos asuntos polciales, nos va contando la historia más grande.

Los muebles, la decoración, la ropa, es todo diseño, todo interesante porque es la cuna de varias creaciones que hoy seguimos disfrutando como modernas, puro Bauhaus.

Es una serie de tal dimensión épica, comparable a los grandes clásicos de Hollywood de la época de las producciones monumentales, que lleva el trabajo de varios directores y muchos guionistas, además de 200 días de rodaje minucioso para 12 capítulos.

Es una serie fundamental, que aborda un tema controvertido como son las condiciones previas al nacimiento de ese monstruo que fue en nacionalsocialismo, de manera explícita y creativa.

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