Norma

Un producto Netflix standar, no mucho de esto ni de aquello, una fórmula, algunos gags y pasemos el rato.

4 Butacas

Mercedes Morán está filmando mucho, está bueno porque podemos apreciar algo de su capacidad para crear, nos damos cuenta porque tenemos Norma y Elena sabe en simultáneo, con dos trabajos totalmente distintos.

El tema es que mientras que en Elena sabe hay una historia, nos guste o no, en Norma hay poca cosa.

Esta vez, además, Morán se revela como coguionista, imagino que trabajando aspectos del guión en el set y aportando lo que sabe de este oficio para darle a la historia un extra.

La vida de Norma transcurre en Las Tucas, un pueblo muy rural, muy pacato y muy tranquilo, en el que nunca pasa nada, pero todos saben que pasan cosas.

Es una mujer que entra en los 60 con un matrimonio largo, amigos largos y tardes de sol y aletargamiento.

No hay mucho que hacer en Las Tucas, y tampoco Norma se esfuerza por salir de su aburrimiento.

Un día al llegar a la casa, su empleada, la que le resuelve todo en su vida, dice que no quiere trabajar más en su casa, que se va a otra en la que le van a pagar mejor y la van a tratar mejor.

Punto, el día arranca mal, Norma no se acuerda cómo hacer nada.

Su marido de toda la vida (Alejandro Awada inexpresivo) tampoco ayuda mucho, está poco en casa y no comparte mucho con su esposa.

Como todo está a punto de desmoronarse, Norma va sorteando como puede lo doméstico, la relación con su madre, con su hija y con su marido.

Cuando todo tambalea descubre dos cosas, la marihuana y a una psicoalanlista porteña que se las aregla bien con las terapias alternativas y cierto tufo new age.

Ahí la película encuentra su centro, cómo Norma, todo prolijidad, comienza a convivir con la idea de que no todo es tan lineal como siempre fue. 

Se recluye en su casa quinta vacía, la que el marido quiere vender sin suerte, y comienza a vivir una especie de vida nueva, un reseteo, un nuevo comienzo que la llena de adrenalina.

La película es solo eso. Momentos aislados, gags, situaciones, resueltas de manera no trágica (bien podría haber sido así) para que lo que veamos no nos sea agresivo ni chocante.

El final tiene un giro imprevisto, pero las cosas se pondrán en su lugar, en su nuevo lugar, de manera suave.