Deceit

Engaño, patraña, mentira, es lo que mejor describe a esta miniserie de drama (como le dicen los británicos) con trasfondo policial detrás.

6 Butacas

Es el engaño que tiene que montar una policía especialista en infiltrarse, en meterse en la piel de otros para engañar al que quieren atrapar, en mimetizarse con entornos distintos a los de su vida, en definitiva, desdoblarse y embarrarse hasta que las misiones la tocan emocionalmente.

Niamh Algar es la actriz, fabulosa en este rol, con una voz muy especial y atrapante, que se mete en el rol de esa detective que tiene que meterse en la piel de una mujer que será el anzuelo que ayude a la policía a atrapar a un asesino con perfil psicológico de agresor sexual.

Un caso real que conmovió a los ingleses hace años y que, como lo cuenta la miniserie, involucró en el delicado proceso de hacer un perfil psicológico del asesino, a un prestigioso profesor de psicología, que asesoró a la policía en un proceso arriesgado de conquistar la psiquis del sospechoso principal, a partir del trabajo de acercamiento y seducción de esta detective preparada como nadie para hacer el trabajo.

La serie nos plantea el dilema moral de este tipo de acciones.

Ella resulta ser tan efectiva con el sospechoso, lo enamora de tal manera con sus artilugios digitados por el profesor, que termina incriminándose en el hecho, de una manera absurda, pero suficiente como para que la policía lo arreste y lo lleve a juicio.

En ese tribunal las cosas no van a ser tan favorables, y se cuestionarán los métodos, que llevaron a descubrir cosas vinculadas al hecho que solo el que lo hizo podría saber pero que no era tan difícil que el sospechoso invente.

En definitiva, un acoso policial, una artimaña que desembocó en un papelón para la policía y sobre todo, un sabor amargo para esta detective que tan bien se mete en la piel de los personajes que encarna para capturar a los malos, pero que le dejan secuelas difíciles de sobrellevar a lo largo de su vida.

Un desdoblamiento doloroso que la actriz marca con mucha solvencia.

En definitiva, otra serie británica sobre un error muy importante en el accionar de su policía metropolitana (vimos hace poco la del asesinato por error del brasileño Menezes).

Lo bueno es que lo hacen, se animan a revisar, a cuestionar, a marcar los errores.

La pregunta que sobrevuela es, el método de infiltrar, sirve? Ella se hace amiga o es solo una trampa, como dictaminó el juez.

Hacia el final, otro asesinato brutal, con características parecidas, pone de relieve que esas convicciones de los especialistas, los que diseñaron el engaño, estaban completamente erradas y nunca se las cuestionaron.

Interesante para ver una buena actuación, un caso real revisado, y una duración perfecta.