Dos tumbas

En esa tradición de la producción española que nos lleva de paseo en sus ficciones por toda la península, nos toca irnos a Málaga, a un pueblo pequeño y tranquilo, para meternos en una historia de venganza y de crímenes que se salen de cauce, que se escapan de las manos de los protagonistas.

7 Butacas

Pero también de cosas no dichas, de padres que protegen a sus hijos hasta cruzar todas las normas, y de secretos.

Esta miniserie de solo tres capítulos, protagonizada por la veterana actriz Kiti Mánver, narra la historia de Isabel, una abuela de 70 años que decide investigar por su cuenta la desaparición de su nieta Marta y su amiga Verónica, después de que el caso fuera archivado por la falta de pruebas. 

Lo que empieza como una búsqueda de la verdad acaba mutando en un relato de venganza. La abuela, movida por el amor incondicional a esa nieta, se irá metiendo tan de cabeza en buscar por las suyas lo que pasó aquella noche en la que desapareció y en el camino se obsesionará y se pasará de rosca cuando se encuentra con los que pudieron tener algo que ver con esa noche.

Hay además de la protagonista, la presencia de dos actores de enorme talento, que componen a los dos padres, muy distintos, muy complejos y a la vez dos excelentes trabajos, son Álvaro Morte (como un despiadado poderoso marginal del pueblo, haciendo un acento increíble y Hovik Keuchkerian (como el papá enorme y bonachón de la nieta protagonista, que tiene más que ocultar de lo que podemos percibir).

Esa abuela, con la información que tiene y que no es tanta, irá reconstruyendo esa noche y esa historia, desoyendo lo que le dicen que no encaja en eso que imagina, y profundizando lo que cree que pasó.

El tema es que en algún momento del relato ya no buscará justicia, sino que irá por la venganza y eso la lleva a de alguna manera asociarse con el papá de la amiga de su nieta, cuyo cuerpo aparece unos días después en el fondo del mar cerca de la playa, alejándose de la policía y de la justicia, que no puede avanzar con el caso.

Tomarán decisiones con gente y de alguna manera se irán hundiendo en una espiral de violencia y decisiones horribles, que no pueden sino terminar mal.

La serie es incómoda, no tiene ningún problema en plantear violencia y errores, nos pone en una situación rara todo el tiempo, puede una abuela cruzar todos esos límites por encontrar culpables?

Si vas a buscar venganza, cava dos tumbas dice el dicho de Confucio, y está muy ajustado a esta historia.

Una para el que recibe y otra para el que ejecuta, su vida se va en esa vanganza.

Hacia el final, la historia toma un giro inesperado que resignifica todo, y la abuela ya no tendrá cómo frenar tanta locura.