Ocean´s 8

Ocean´s 8

No fue una buena idea. Un elenco adecuado, un guión flojo (hemos visto mejores robos en Ladrón sin Destino en los 70) y una morosidad poco atractiva en esta pretendida saga femenina de los famosos asaltantes de casinos. Además es larga, casi dos horas



4 Butacas




Ocean´s 11 fue un mítico filme del año 60, que reunía en pantalla al famoso Rat Pack, el clan que comandado por Frank Sinatra, se tomaba en broma eso de los vínculos con la mafia y el submundo de Las Vegas que tanto conocían.

Años después, con el imán del carisma de George Clooney (verdadero heredero del Star System de Hollywwod) secundado por Brad Pitt y una banda de nobles sinverguenzas, se hicieron tres películas muy divertidas que uno no se cansa de ver cada vez que haciendo zapping se las encuentra por alguna pantalla.

No hay secretos, hay un grupo de actores de alto voltaje, componiendo malechores entrañables que les roban a otros malechores legales. Buena música, buen guión, buen ritmo cinematográfico y dos ingredientes fundamentales, el factor sorpresa y el guiño constante al espectador, algo así como "estás viendo algo pero en realidad te estamos engañando".

Todo truco y engaño.

La idea de Ocean´s 8 no es mala, repitamos el modelo con mujeres. Que lo lidere la hermana de Danny Ocean (Clooney) y secundemosla con actrices que cumplan los mismos roles que en la original.

En lugar de Las Vegas que sea Nueva York, y por las características (así como en las historias de Agatha Christie sabíamos de antemano si el asesino era varón o mujer por lo que usaba para matar) de las chicas, robarán joyas en lugar de efectivo. Y esas joyas estarán en el Museo en lugar del casino.

La idea no es mala, la campaña de marketing estuvo a la altura de la gran producción, pero el producto final no es nada bueno.

La película no logra ritmo, no sorprende nunca, y las actuaciones están por debajo del estándar.

La elección de la protagonista (Sandra Bullock) es buena, pero con la SB de hace 10 años!! Esta nueva actriz, tan operada que casi no podemos reconocer cuando es feliz o está triste, no logra ni por asomo emular al pretendido hermano en la ficción, ya que no cuenta ni con el carisma ni con la presencia en pantalla de Clooney.

Como casi siempre se destaca Cate Blanchett, que está irónica e inquieta como requiere el rol, y suaviza todo con una voz y una presencia en pantalla increíbles.

El resto del elenco, multiestelar, es bueno pero no amalgama, es como si estuvieran incómodas de trabajar juntas.

Bullock susurra, no explota nunca, no comunica ni por asomo su historia pretendidamente atractiva.

Pero todo esto podría pasarse por alto si el guión nos tuviera sentados al borde la butaca, si los personajes secundarios fueran dignos de seguir, si la sorpresa nos hiciera trabajar un poco, pero como nada de esto sucede, todo se queda a mitad de camino.

Una lástima, porque era una buena idea.

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