Mile 22
Mile 22
Certera, concreta, simple, con todo lo que el género requiere y el protagonismo de alguien, Mark Wahlberg, que sabe de sobra cómo componer estos personajes.
6 Butacas
Milla 22 cuenta una historia simple, un misterioso policía de Indonesia, se entrega en la embajada norteamericana, pide que lo manden a USA, y solo en el momento de ese traslado, dará las claves para destrabar un disco rígido que tiene información sensible y central para ubicar material tóxico robado.
Si a eso le agregamos un grupo de inteligencia de élite que trabaja en las sombras y en los márgenes de lo permitido, un jefe de equipo que es nada menos que el mítico John MalKovich, y rusos como malos, el resultado no puede ser malo.
Al menos desde el entretenimiento.
Es decir, no es ni para pensar, ni para reflexionar, ni para entender la vida.
Las cosas son simples, hay que llevar al que se entrega a un avión que está esperando a 22 millas de la embajada, y los que no quieren que esta entrega se produzca (miembros del gobierno corrupto de Indonesia) harán todo lo posible (todo) porque esto no suceda.
En medio, tiros, líos y cosa golda como decía Oaky.
No da respiro, y de hecho, al ser corta (94 minutos) cuando termina parece que recién la empezamos.
Buena propuesta para los que disfrutan de las de tiros.
Certera, concreta, simple, con todo lo que el género requiere y el protagonismo de alguien, Mark Wahlberg, que sabe de sobra cómo componer estos personajes.
6 Butacas
Milla 22 cuenta una historia simple, un misterioso policía de Indonesia, se entrega en la embajada norteamericana, pide que lo manden a USA, y solo en el momento de ese traslado, dará las claves para destrabar un disco rígido que tiene información sensible y central para ubicar material tóxico robado.
Si a eso le agregamos un grupo de inteligencia de élite que trabaja en las sombras y en los márgenes de lo permitido, un jefe de equipo que es nada menos que el mítico John MalKovich, y rusos como malos, el resultado no puede ser malo.
Al menos desde el entretenimiento.
Es decir, no es ni para pensar, ni para reflexionar, ni para entender la vida.
Las cosas son simples, hay que llevar al que se entrega a un avión que está esperando a 22 millas de la embajada, y los que no quieren que esta entrega se produzca (miembros del gobierno corrupto de Indonesia) harán todo lo posible (todo) porque esto no suceda.
En medio, tiros, líos y cosa golda como decía Oaky.
No da respiro, y de hecho, al ser corta (94 minutos) cuando termina parece que recién la empezamos.
Buena propuesta para los que disfrutan de las de tiros.
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