Dublin Murders
Dublin Murders
Con el condimento de la atmósfera rural irlandesa, sus bosques, sus historias y rituales, una atrapante trama de detectives y un pasado que vuelve.
En 1985 un crimen en un bosque cerca de Dublin dejó perpleja a una comunidad. Tres chicos (dos varones y una nena) fueron con sus bicicletas al bosque y no volvieron más.
Mejor dicho, uno solo fue hallado, muerto de miedo gritando y abrazado a un árbol.
Su mente quedó en blanco. Nunca pudo recordar ni revivir esos últimos minutos con sus amigos.
Ese niño es hoy un detective de la policía irlandesa. No revela su identidad verdadera, sus padres lo internaron en un colegio pupilo en Londres para escapar de todo aquello, así que de adulto, con nombre cambiado y fingiendo ser inglés, forma pareja de investigación con Cassie, una irlandesa de pura cepa inteligente y muy inquieta.
La muerte de una niña, hija de uno de los protagonistas de aquellas muertes del 85, en el mismo bosque, desatará una ola de pánico y de historias conexas que los dos detectives deberán desentrañar.
Claro, en el medio, aquel niño asustado tendrá que enfrentarse a sus propios fantasmas, a su pasado que había decidido enterrar, convencido que la clave para descubrir al asesino de esta niña hallada muerta está en aquel episodio.
La atmósfera irlandesa, la enemistad histórica con los ingleses, las supersticiones, la presencia fuerte del catolicismo, los fantasmas, todo está presente en esta historia atrapante del principio al final.
Sorprende todo el tiempo.
Con el condimento de la atmósfera rural irlandesa, sus bosques, sus historias y rituales, una atrapante trama de detectives y un pasado que vuelve.
9 Butacas
En 1985 un crimen en un bosque cerca de Dublin dejó perpleja a una comunidad. Tres chicos (dos varones y una nena) fueron con sus bicicletas al bosque y no volvieron más.
Mejor dicho, uno solo fue hallado, muerto de miedo gritando y abrazado a un árbol.
Su mente quedó en blanco. Nunca pudo recordar ni revivir esos últimos minutos con sus amigos.
Ese niño es hoy un detective de la policía irlandesa. No revela su identidad verdadera, sus padres lo internaron en un colegio pupilo en Londres para escapar de todo aquello, así que de adulto, con nombre cambiado y fingiendo ser inglés, forma pareja de investigación con Cassie, una irlandesa de pura cepa inteligente y muy inquieta.
La muerte de una niña, hija de uno de los protagonistas de aquellas muertes del 85, en el mismo bosque, desatará una ola de pánico y de historias conexas que los dos detectives deberán desentrañar.
Claro, en el medio, aquel niño asustado tendrá que enfrentarse a sus propios fantasmas, a su pasado que había decidido enterrar, convencido que la clave para descubrir al asesino de esta niña hallada muerta está en aquel episodio.
La atmósfera irlandesa, la enemistad histórica con los ingleses, las supersticiones, la presencia fuerte del catolicismo, los fantasmas, todo está presente en esta historia atrapante del principio al final.
Sorprende todo el tiempo.
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