Fugitiva

Fugitiva

Un guión interesante, que pierde intensidad a medida que el idioma lo transforma en una ficción cercana, doméstica.

5 Butacas

Una pena, porque la idea, la trama y la realización (RTVE) tienen buena calidad, pero en algún punto el idioma, lo cercano quizá, hacen que tirones demasiado con la telenovela, y eso conspira. No nos terminamos de creer nada, a pesar de los esfuerzos.

Paz Vega, aquella belleza de Lucía y el sexo, es Magda, una hermosa mujer española casada con un poderoso empresario mexicano. Con hijos adolescentes, una vida de lujo, Magda vive atrapada en la violencia de su esposo (típico machote mexicano) y sus negocios arriesgados que siempre lo hace estar al final de la legalidad y con muchos enemigos complejos dispuestos a todo.

Magda no aguanta más, y hace un plan para librarse de todo y empezar una nueva vida, y ese plan implica un viaje internacional, sus hijos, una mascarada y mucho engaño.

Las traiciones, la persecución, las mentiras, hacen que ese camino que había imaginado se llene de obstáculos y complicaciones, tiendo que tomar siempre nuevas decisiones más y más arriesgadas.

Rodada entre México y España, los personajes son atractivos, intenta un toque de humor (a veces negro) pero que no le sale del todo bien.

Una serie que sin dudas, rodada en Estados Unidos nos hubiera impuesto un anteojo de mirar distinto, y quizá nos hubiera impactado de otra manera, eso es lo que tiene la industria, los idiomas y los cánones de producción.

Los intentos por introducir humor terminan confundiendo, por ejemplo, hay un personaje que es muy importante en la trama, un investigador privado muy excéntrico que, a fuerza de trabajar para la familia muchos años, conoce todo de ellos.

Es un personaje riquísimo en matices y muy bien interpretado, pero, sus excentricidades a veces van al absurdo y deja muy atrás el peligro real que encarna su trabajo y termina por hacerlo menos creíble.

De todas maneras es entretenida

Netflix.