La jungla de asfalto (1950)
La jungla de asfalto (también Mientras la ciudad duerme) 1950
Cumplió 70 años desde su estreno esta película emblemática del enorme John Huston. Con los años, vimos crecer en el afiche a Marilyn Monroe, que hace un papel chiquito, como que fue el primero de su carrera.
8 Butacas
La jungla de asfalto es una película de desesperados. Un enigmático doctor alemán que sale de la cárcel y no espera ni un solo día para juntarse con lo peor del barrio para concretar su próximo atraco, ese final, con el que se salvaría.
Un matón tosco, sin suerte, perseguido, que solo desea volver a su vida rural, la ciudad le dio demasiados disgustos.
Un especialista en abrir cajas fuertes, con una esposa nerviosa y un hijo enfermo.
Un corredor de apuestas nervioso, protegido de la policía y desconfiado.
Se juntarán todos como llevados por el viento y sus propias miserias, para convertirse en una pandilla que dará un golpe de un millón de dólares en una joyería.
El tema es que el doc necesita reunir 50 mil para los gastos de logística el equipo que va a dar el atraco, y ahí recurre al corredor de apuestas que, como no quiere aportar de la suya, convoca a un abogado exitoso y turbio para que ponga el dinero.
El abogado (Emmerith) que vive como millonario y tiene de amante a la hermosa Monroe (de 25 años en la película que marcaría su debut cinematográfico) entra enseguida en el plan, pero no revela que no tiene la plata. En realidad debe mucho, tiene un estilo de vida carísimo con esposa postrada y amante cara y sirvientes, y lo que buscará será traicionar a todos y quedarse con las joyas que promete vender.
Todo saldrá mal, no el robo, que será casi perfecto de no ser por un disparo que se escapa del arma de un oficial de policía que es reducido y le da en el estómago al experto abridor de cajas, sino lo que ocurre después del robo.
Las traiciones, las urgencias de los hombres, las necesidades y el trabajo de la policia, hacen que todo se resquebraje y colapse.
Huston crea atmósferas, pero además de los climas trabaja de manera impecable con los actores, con sus resignaciones, sus pasiones, sus sufrimientos.
La jungla de asfalto recrea ese submundo de desesperados, de ambiciosos, de desamparados, con una precisión de artista, y una sensibilidad especial.
Hay muchas razones para volver a verla, Marilyn es quizá la más anecdótica, en definitiva solo son unos minutos.
Cumplió 70 años desde su estreno esta película emblemática del enorme John Huston. Con los años, vimos crecer en el afiche a Marilyn Monroe, que hace un papel chiquito, como que fue el primero de su carrera.
8 Butacas
La jungla de asfalto es una película de desesperados. Un enigmático doctor alemán que sale de la cárcel y no espera ni un solo día para juntarse con lo peor del barrio para concretar su próximo atraco, ese final, con el que se salvaría.
Un matón tosco, sin suerte, perseguido, que solo desea volver a su vida rural, la ciudad le dio demasiados disgustos.
Un especialista en abrir cajas fuertes, con una esposa nerviosa y un hijo enfermo.
Un corredor de apuestas nervioso, protegido de la policía y desconfiado.
Se juntarán todos como llevados por el viento y sus propias miserias, para convertirse en una pandilla que dará un golpe de un millón de dólares en una joyería.
El tema es que el doc necesita reunir 50 mil para los gastos de logística el equipo que va a dar el atraco, y ahí recurre al corredor de apuestas que, como no quiere aportar de la suya, convoca a un abogado exitoso y turbio para que ponga el dinero.
El abogado (Emmerith) que vive como millonario y tiene de amante a la hermosa Monroe (de 25 años en la película que marcaría su debut cinematográfico) entra enseguida en el plan, pero no revela que no tiene la plata. En realidad debe mucho, tiene un estilo de vida carísimo con esposa postrada y amante cara y sirvientes, y lo que buscará será traicionar a todos y quedarse con las joyas que promete vender.
Todo saldrá mal, no el robo, que será casi perfecto de no ser por un disparo que se escapa del arma de un oficial de policía que es reducido y le da en el estómago al experto abridor de cajas, sino lo que ocurre después del robo.
Las traiciones, las urgencias de los hombres, las necesidades y el trabajo de la policia, hacen que todo se resquebraje y colapse.
Huston crea atmósferas, pero además de los climas trabaja de manera impecable con los actores, con sus resignaciones, sus pasiones, sus sufrimientos.
La jungla de asfalto recrea ese submundo de desesperados, de ambiciosos, de desamparados, con una precisión de artista, y una sensibilidad especial.
Hay muchas razones para volver a verla, Marilyn es quizá la más anecdótica, en definitiva solo son unos minutos.
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