Crime story

Crime story

El ocaso de un capo mafioso, ahora viejo y con poco tiempo de vida, en el justo momento en que comienza a percibir que ya nadie le teme, y todos se le animan.

4 Butacas

Una interpretación interesante del veterano Richard Dreyfuss, que ofrece a diferencia de sus roles clásicos, una versión cruda y despiadada, un retrato descarnado del ocaso de un poderoso cuyos poderes (basados en el miedo y su poder de daño) desaparecen.

Su personaje es Ben, un capo mafioso retirado, que vive entre sus manías y sus precauciones, regenteando un bar y con un ladero que tiene de la época en que podía salvar el pescuezo de varios, o condenarlos.

Tiene dos hijas, una de ellas es Nick, interpretada por Mia Sorvino (la hija del legendario Paul) que tiene una carrera extraña, de muchas ausencias de la pantalla, eligiendo papeles menores generalmente (o aceptándolos porque son los únicos que le ofrecen) y que cuando se toma las cosas en serio logra cosas buenas como cuando Woody Allen la dirigió en Poderosa Afrodita, hoy a sus 50 y cortos, es una interprete de belleza medida y muy dúctil para los papeles.

Tiene otra hija, adicta y en recuperación en una internación, y una esposa que tiene todos los problemas de pérdida de memoria y ausencias, derivados de la vida con un tipo peligroso como fue Ben en su tiempo.

El conflicto se desata cuando es víctima de un asalto, no violento, se hace cuando no está en la casa, y con la complicidad de su esposa, que no entiende lo que está pasando.

Es quirúrgico, irán por el dinero que Ben guarda para esa vejez en una caja fuerte que pocos saben donde se esconde.

A partir de ahí, la historia comienza a ponerse complicada. Ben revive viejas mañas, y aunque no lo respetan porque está retirado, tiene como a sus casi 80 años hacer valer su viejo poder. Es violento, es despiadado, y es sanguinario.

Acá radica la sorpresa del personaje, que lo está perdiendo todo, pero todavía conserva esos reflejos de violencia que determinaron que haya sido un tipo peligroso.

Todo se complica cuando, en su camino para dar con los culpables, que lo hace con bastante astucia, va encontrándose con una realidad que no quiere ver.

Su familia lo detesta, no solo por las desatenciones, el desamor, sino porque lo hacen responsable también de la salud frágil de la madre, que está en sus últimas luces.

En definitiva, es una película con dosis de violencia, en la que la pareja central, padre e hija, están muy ajustadas, y con un giro de la historia que la hace interesante.

No hay mucho más, es oscura y muestra dos actuaciones interesantes, de dos intérpretes a los que tenemos olvidados, cuyo tiempo de gloria parece haber pasado hace tiempo (recordemos a Dreyfuss en esos tanques de Spielberg de los 70, desde Tiburón hasta Encuentros cercanos...).

Oscura y complicada.