Liaison

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Producción francesa de Apple TV con aire internacional y fórmula de pareja de impacto y tensión sexual y demasiadas tramas paralelas para seguir.


4 Butacas



Son Vincent Cassel y Eva Green los protagonistas de esta serie de 6 capítulos largos que tiene mucha producción y un guión pobre. Ya vimos esta fórmula.

La Green sorprende cuando viste de mujer de este siglo, y la verdad es que se destaca mucho más interpretando villanas de otras épocas como en Penny Dreadful, 300 o Miss Peregrine. Acá, vestida de hoy, hablando en inglés y en francés (es francesa de nacimiento) y tratando de ser una mujer normal en situaciones no normales, resulta una caricatura.

Sus susurros son poco creíbles, sus lágrimas mucho menos, y encima tiene un guión que la hace repetir muchas veces lo que está pasando, para que no nos perdamos en el relato.

Con Cassel pasa otro tanto, nada más que en su caso, él tiene unos trucos de acción que nos hacen no prestar tanta atención a lo que dice.

La trama se plantea bien actual, unos hackers sirios ponen a prueba y amenazan a la seguridad de varios servicios de Londres, al meterse en sus sistemas. No sabemos muy bien si ese es el verdadero propósito de los hackeos, o si por el contrario es un colateral de algo más profundo (no queda claro).

Lo cierto es que se involucra el gobierno francés (que no queda muy bien parado en la trama) poniendo a funcionar dos cosas centrales, una red de contratistas de defensa y de espionaje privados (para esta última trabaja Cassel) que todo lo pueden, y dos, el odio a los ingleses.

El tema es que hay que desbaratarlos, y nunca sabremos bien quién trabaja para quién y por qué hacen lo que hacen.

Demasiado confuso todo, al querer ponernos a prueba con varias capas de trama al mismo tiempo.

Cassel entonces trabaja para esta agencia privada que a su vez trabaja para el goberno, y la Green será una especie de jefe de gabinete del ministro del interior britanico.

El tema es que ellos fueron pareja en el pasado, y ese pasado va a condicionarles obviamente, el presente.

No solo en lo laboral, van a coincidir y van a estar enfrentados en dieferente momentos en la trama, sino que además irrumpirá en sus vidas, sobre todo en la de ella, que está faliezmente casada con un abogado.

Esa tensión sexual, en la serie parece extractada de una novela de la tarde, de Rosa de lejos, con miradas, acercamientos que terminan en nada, como cuando esperábamos muchos capítulos para que por fin los protagonistas se besaran.

Todo es muy tirado de los pelos, y es una pena porque la producción es a lo Apple, impecable.

Todo se queda entonces en el plano de la insinuación, parece que la trama se va a poner mejor todo el tiempo, pero no lo hace.

En algún momento del tercer capítulo dan ganas de dejar de verla.


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