Maixabel

Maixabel

Contar la historia, por dura que sea, desde distintos ángulos, de manera documental o ficcional, del derecho y del revés, de un bando o del otro, eso hace que podamos entender, procesar, sanar.

7 Butacas

ETA, la organización independentista vasca que mantuvo a la sociedad española en vilo cuando decidió pasar a la violencia armada y convertirse en organización terrorista. Estuvo activa desde 1958 a 2018 más o menos y se calcula que durante esos años asesinó a más de 800 personas.

Hay mucho filmado, mucho documentado, y hay mucho dicho sobre su historia, sus personajes, sus crímenes.

Y no fueron siempre miradas románticas, épicas o disfrazadas de lucha por derechos de los débiles. Muchas de esas producciones estuvieron marcadas por la crítica feroz para con las decisiones de violencia y sus concecuencias.

Maixabel cuenta una historia, que si bien tiene el origen y centro narrativo en un asesinato de ETA, su deriva es muy interesante para ayudarnos a entender un poco más del fenómeno.

En el año 2000 es asesinado el gobernador civil de la región. Por la espalda, tomando un café en un club con un amigo.

Como ya sabemos por tantos relatos, como por ejemplo Patria de Aramburu, esas muertes partían aguas en los pueblos, cambiaban para siempre las vidas de los familiares, de los amigos, hacían que todo se pusiera patas para arriba.

Maixabel es su viuda, que se ocnvierte en militante por derechos humanos, y transforma para siempre su vida, convierte el dolor en lucha y en trabajo.

Pero 11 años después del hecho, uno de los asesinos de su marido, adhiriendo a un programa especial del gobierno que permite generar encuentros entre familiares de las víctimas y sus asesinos, pide verla para hablar.

El programa dura poco, apenas arranca es suspendido porque lo hacen aparecer como muy pro asesinos, algo así como encima les vamos a ayudar a limpiar sus conciencias?

A pesar de estar suspendido, uno de ellos decide seguir por afuera del programa, y Maixabel está de acuerdo en encontrarse cara a cara con aquel que le hizo tanto daño.

No solo vamos a ponernos como espectadores de la historia, vamos a presenciar un diálogo entre dos personajes que son animados por un actor y una actriz españoles de lo mejor que puede verse por esas tierras, emocionantes y creíbles en su dolor.

Luis Tosar y Blanca Portillo (muy premiados por estos papeles del año 2021) se pondrán entonces frente a frente en una mesa, ella doliente pero entera, sin arrepentirse de un solo momento de su vida de militante de izquierdas, y el asesino de su marido, un peón, un soldado en una guerra que con los años derivó en abstracta, en inútil.

Los presos, todos juntos en distintas cárceles del País, purgando penas larguísimas y solos, sin el apoyo de esa organización que los reclutó y los usó, solos sin otra cosa que el tiempo para pensar, para darle vuelta una y otra vez a sus ideas, para repasar sus ideales a la luz de la madurez.

Una película de una belleza extraordinaria, muy bien actuada y sobre todo muy bien dirigida con un equilibrio delicadísimo y sin caer en los golpes bajos.

Examina la ética y sobre todo emociona, mucho, sin caer en las lágrimas.

Nos hace ver la historia desde una mirada íntima, un hallazgo que da envidia.