Without sin

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Los ingleses no lo llaman policial, ni misterio, ni thriller, para ellos es drama, y en esta miniserie de 4 capítulos queda claro por qué.




6 Butacas


Vicky MacClure, a quien conocimos y queremos desde Line of duty, es la protagonista excuyente (trabaja mucho) de esta miniserie de formato ideal, de una de las usinas que más nos gusta, ITV.

Ella es una taxista, siempre triste, siempre absorta en el camino o en los pasajeros y sus historias. Hasta que un llamado desde un estudio de abogados nos pone en sintonía con esa tristeza.

Una abogada le dice que el asesino de su hija adolescente, que está preso por ese crimen, está dispuesto y quiere formar parte de un programa que acerca a esos familiares cercanos de víctimas fatales con sus asesinos, para buscar perdón, saber más de cómo pasaron las cosas, perdonar quizá.

Al principio no quiere pero terminará reuniéndose con él.

En esas reuniones conocerá una verdad que la descoloca, esa noche, en la que lo encontraron al lado del cuerpo sin vida de su hija, el había entrado para robar, porque le habían de alguna manera señalado que debía robar ahí, y se la econtró ya fallecida.

Tremenda noticia que la madre tendrá que procesar, estaba segura, con la tranquilidad que puede dar el saber que semejante monstruo está preso, como para remover a partir de esos indicios nuevos, todo un caso.

Es muy interesante cómo está construida esta serie, porque de alguna manera no vamos a saber hasta el final qué es lo que pasó aquella noche, quiénes estuvieron involucrados, y qué tipo de relaciones tenía esa hija que murió de manera violenta y trágica.

Lo más interesante, la cuestión policial queda en un segundo plano, es la tensión dramática, a partir de un trabajo impecable de la MacClure, y una dirección muy ajustada, además de buenas actuaciones secundarias.

Un relato que va construyendo sobre muy pocos indicios y que va a requerir de mucha atención para ir acompañando la compleja madeja que hay que ir desatando.

En el medio, vemos a esa madre que vuelve a tener algo por qué luchar, y lo hace de una manera a veces al borde de la legalidad.

Y ese asesino, tipo extraño que vemos en las primera escenas, también se irá transformando de fuente, pasando de ser un delirante que quiere embarrarlo todo quién sabe para qué, a ser una fuente confiable que sabe mucho más de lo que dice.

Un buen producto, compacto, bien contado.

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