1982: La gesta

1982: La gesta

A 40 años de Malvinas, un grupo de jovenes (muy jovenes) inquietos, realizan una película potente, emotiva, que no elude ningún tema y que recoge testimonios que la van hilvanando de manera efectiva.


No hay butacas

Son testimonios hábilmente logrados, de un puñado de combatientes con y sin mando.

Son ilustraciones.

Son imágenes (algunas que no había visto nunca).

Es un guión sobrio, que acompaña, que ayuda a entender, que elige qué partes contar y que no se pierde en detalles innecesarios.

Y es una banda de sonido que impacta, pero que no busca golpes bajos.

Con toda esa argamasa se hace esta película que refleja con honestidad aquella gesta, la llegada perfectamente planeada, los momentos en los que cada uno de los combatientes fue llamado al frente, el objetivo de ocupar para forzar a negociar, las batallas cruciales, la rendición y la vuelta, la desmalvinización.

El tema que es que la pericia del guionista y director es contarnos todo eso a partir de testimonios de altísimo impacto, testimonios a corazón abierto, historias de vida, detalles, percepciones.

Es también una película de frustración en la derrota, de lo inexplicable de los errores de cálculo, de la valentía en cada batalla, del combate en condiciones desfavorables.

Pero cada uno que cuenta, en una buena tarea de edición, y el apoyo de imágenes, fijas animadas y fílmicas, nos van contando esos días de manera fluida, sin sobresaltos, y con una emoción que traspasa la pantalla.

Es imposible verla sin lagrimear, sin ponernos ahí con ellos, sus reflexiones, sus recuerdos, sus definiciones contundentes de lo que significa ser un héroe y el recuerdo de los que dejando la vida en el campo de batalla lograron esa condición.

El recuerdo y la envidia de ese estatus, la vida que se tuvieron que arreglar para que siguiera, los que no lo lograron, los que sufren aún hoy, no hay ningún tema sin tocar.

Y es obligatorio verla porque nos ayuda a entender qué es lo importante, porque nos hace reflexionar acerca de la fraternidad en la adversidad, en momentos en los que peleamos entre nosotros por cuaqluier cosa, Malvinas se puso por encima de toda división, fue de todos.

Verla en una función chica, privada, con algunos de los combatientes que estuvieron entrevistados y otros anónimos, fue un extra que valoro y atesoro para siempre.

Los valores que se hacen visibles sin necesidad de nombrarlos, las historias en primera persona que terminan invariablemente en ojos rojos, ojos de varones que lloran por esos recuerdos demasiado presentes, no hacen falta muchas palabras entonces, ni adornar nada, ni aclarar buena parte de las historias que circularon inmediatamente después de la guerra, no hace falta.

Pocas veces una historia es tan justa con semejante economía de recursos, doble mérito a esos jóvenes que la encararon, descontaminados de tanta verborragia innoble, de escritorio.

1982: la gesta debe verse en todos lados, debe circular, debe verse en soledad para emocionarse y debe verse en grupo para emocionarse. 

Comentarios

  1. Muchísimas gracias!! Que linda observación!!

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  2. Gracias Arturo por tus apreciaciones! Es un honor formar parte del equipo de 1982 LA GESTA, y ver que la película logra tan acabadamente lo que quisimos plasmar nos anima para lo que se viene: Estreno público y Distribución! Y Dios mediante más proyectos! Gracias de nuevo, de corazón.

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  3. Excelente equipo de trabajo! Cada uno con sus dones lograron un documental excelente!

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