Les Luthiers dicen adiós

Última gira, últimos escenarios, es hora de abrir una carpeta de recuerdos en Favoritos.

Les Luthiers dicen que ponen fin a las presentaciones en vivo. 55 años después de las primeras, y es sin dudas una decisión tan inteligente (aunque los pensamos siempre eternos y lozanos) como cada una de sus cuidados obras.

Empecé mi idilio con ellos creo que en 1979, y no pare más. Fui a ver cada estreno en el Coliseo, compre cada disco y me aprendí de memoria todo (está todo activo en la carpeta mental LL TODO), hasta los gestos.

Se fueron convirtiendo en un ritual que se repetía con alguna regularidad precisa.

La salida de Acher no dolió, era Don Rodrigo, pero no se había resentido la esencia.

La implacable biología y sus caprichos hicieron el resto, el árbol fue perdiendo hojas, vinieron los reemplazos hasta que Nuñez Cortes dejó a Maronna y Lopez Puccio como dos botellas del vino que nos gusta, rodeados de botellas nuevas.

Dicen chau y los entiendo, yo hace ya un tiempo que no voy, sigo escuchando aquellos discos en Spotify solo en el auto pero no fui más a los teatros, quizá hice yo el saludo antes que ellos.

A mi solo me quedan cosas buenas, recuerdos de noches de Teatro y Pizza, algunas canciones cantadas entre amigos, y la nostalgia, esa maldita, que cada vez más seguido aparece entre mis cosas.

Para memoria debo tener 12 o 14 programas de los recitales, uno mejor que el otro.

Ernesto, Carlos y Carlos, Jorge, Marcos, y Daniel, fueron mis amigos sin serlo, mis compañeros de ruta y mi sonrisa.