Tar

Tar

El mundo sofisticado y delicado de una directora de orquesta de fama mundial se desmorona de la noche a la mañana. Brillante actuación de Cate Blanchett

7 Butacas

A la altura de su papel en Blue Jazmine, dirigida allí por Woody Allen, CB nos ofrece en esta película la mejor razón para verla, entrega un personaje brutal, delicado y distante, pedante y talentoso, que nos deja sin lugar para ver otra cosa.

Lydia Tar es el personaje, a quién vamos a conocer en la primera escena de la película cuando le hace una entrevista. Es prestigiosa, es inteligente, es talentosa, y dirige la Filarmónica de Berlín, quizá el punto más alto para un director de orquesta.

Disciplinada y con ideas propias y poderosas, mira al mundo desde su atril se sabe heredera de los grandes, y sabe que siendo mujer es todo mucho más complejo.

A los codazos, pero con la potencia de su arte, de su oído absoluto (es importante este dato, el diseño de sonido del film es una parte muy importante de la trama ya que a menudo Lydia se va a ver distraída por ruidos que a la mayoría de nosotros nos pasarían desapercibidos) ella está al comienzo del relato, en el olimpo.

Viaja entre Nueva York y Londres con asiduidad, dirige, graba, hace entrevistas, tiene a punto de salir un libro, y su agenda es tan complicada como sus gustos y excentricidades y su aparente desprecio por la gente en general.

Todo en su mundo es perfecto, y a la vez controversial, y de una autosuficiencia y distancia que estan plasmadas en una actuación sensacional.

Tiene una asistente, que está todo el tiempo pendiente de sus cosas, sus bebidas, sus frutas, sus llamados, sus relaciones, sus entrevistas, sus caprichos, a la que trata con una frialdad y diestancias escalofriantes.

Todo su mundo de relaciones es inferior y lo hace notar.

Una escena estremecedora se da en una clase especial en Julliard, la prestigiosa escuela de música de NY, en la que un grupo de alumnos la escucha y la ve maltratar a uno de ellos que expresa una aversión hacia Bach por lo que Bach era en su vida real, no como músico.

Un suicidio de una antigua protegida pone en vilo toda su vida, será el desencadentante de otras cosas, la vida se desmorona de la noche a la mañana, los tiempos son distintos, ella está demasiado ocupada con su talento como para darse cuenta de esto, y ya no hay salida.

Es una película lenta, compleja, de gran intensidad interpretativa, que muestra un mundo de alta sofisticación y lenguaje propios, que a veces está construido sobre bases no tan sólidas