FUBAR

FUBAR

Con unos meses de diferencia con la serie de Sylvester Satllone, el bueno de Arnold incursiona por primera vez en el formato con una historia y un personaje que le va muy bien para la edad y la trayectoria.



6 Butacas



FUBAR es un acrónimo de cinco palabras: "Fucked Up Beyond All Recognition lo que sería en castellano algo así como "Jodidos más allá de todo reconocimiento".

Es un buen desembarco el del bueno de Arnold en el terreno de las series, y de hecho está funcionando muy bien. Porque de alguna manera es una secuela de aquella película Mentiras verdaderas (1994, Cameron), en las que encarnaba a un agente de la CIA a punto de jubilarse.

Acá juega un rol parecido, con el aditamento que una buena parte de la trama tiene que ver con un hecho que lo sorprende, pasó toda su vida ocultando en casa su verdadero trabajo con una coartada de hombre de negocios, una coartada que no le pudo salvar el matrimonio, hasta que un día, de casualidad, descubre en una misión de Guyana que la agente a la que tiene que ir a salvar es su propia hija, que siguió sus pasos sin que ninguno estuviera enterado de la identidad del otro.

Es una buen giro a la historia, porque ahora tendrán que trabajar juntos, lo que le dará a la serie (8 capítulos, Netflix) ese aditamento especial que es la reflexión acerca de lo que se pierde con ese trabajo, las horas fuera de casa, lo que hay que hacer para llevarlo adelante además de arriesgar la vida.

La serie está bien, es entretenida, tiene acción y comedia y algo de comedia negra en el guión de manera bien equilibrada.

Lo que puede no gustar, y es creo el punto flojo, es que se va desarrollando una historia distinta por capítulo, es decir, cada uno es una misión, y eso da una sensación de estar empezando de nuevo todo el tiempo, quizá hubiera sido mejor un solo caso de un tirón, aunque en definitiva todas las misiones que encaren tendrán que ver con el mismo enemigo.

Hay un plano en el que la serie funciona bien, y es el de la linguistica, le hacen decir cosas que Arnold, austríaco, pronuncia todavía con acento, eso y su edad, hacen que suene gracioso en algunos pasajes.

Sly fue por un personaje que si bien tiene momentos de comedia, está pensado para la acción y para el peligro real, no hay respiro en la historia de Tulsa King, en FUBAR es todo lo contrario, no hay momentos que se aparten de la comedia, aún cuando en algunos capítulos parecen insinuar que se va a poner seria.

Es un buen producto para celebrar a un actor icónico en sus 75 años!

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