Happy Valley (tercera temporada)

Happy Valley (tercera temporada)

Esta serie no da respiro. Es rural, es triste, es obsesiva, es potente y sobre todo angustiante. BBC

8 Butacas

Vamos otra vez a seguir la vida de la Sargento Catherine, a días de su jubilación de la policía.

Estamos en ese entorno de ruralidad del interior inglés, donde todo es gris, es destemplado y hay que ir siempre bien abrigado.

Ya sabemos varias cosas, sobre todo que Catherine tiene un enemigo, que estuvo presente en las dos temporadas anteriores. Es un asesino cruel y despiadado que por suerte está preso y lejos de sus vidas, o al menos eso cree.

Además de otros crímenes atroces, es el responsable de la muerte de su hija, y la principal razón por la cual se convirtió en madre de nuevo además de abuela del hijo de esa relación.

Son 6 capítulos (ese formato que nos gusta tanto) y todos van a ser buenos, todos están bien logrados en términos de relato y de actuación.

Comienza con el hallazgo de un cadáver que podría tener conexión con Tommy Lee Royce (TLR es el yerno maligno) años atrás. El caso, cuando Catherine ata cabos y sospecha que puede haber una conexión, vuelve a despertar sus peores fantasmas.

A pocos días de jubilarse, y mientras empieza a soñar con lo que va a hacer cuando se terminen sus días como policía (no con mucho entusiasmo, no hay felicidad ni momentos felices en esta serie) descubre que su nieto Ryan, ahora un adolescente de 16 años, estuvo visitando a escondidas a su padre biológico.

Como sucedió en las dos temporadas anteriores, mientras esto sucede en el corazón de la familia, ese drama particular, se va desarrollando otro caso al que tiene que atender, en este caso, un farmacéutico local se ve envuelto en problemas cuando su vecina, a la que le suministraba remedios sin receta, es arrestada.

No era la única cliente, tenía otros canales por los que vendía ilegalmente esas medicaciones y por las cuales hacía unas libras extra para mantener un nivel de vida exigido por su mujer y sus hijas.

Ahí habrá una muerte que investigar.

Y a la par, el diablo se escapará de la cárcel e intentará convencer a su hijo de escapar juntos. Lo que no sucederá.

Muy premiada, como serie y sus protagonistas, es una de las mejores cosas que podemos ver de la producción británica.

De excelente factura, nada amable y siempre con cielo plomizo.

Al final, cuando todo se aquieta, la sargento ya jubilada nos hace pensar que esta fue la última de la saga. Una pena